Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial acogerá este miércoles, a partir de las 10.00 horas, la primera sesión del juicio contra dos vecinos de Cieza (Murcia) acusados de calcinar el piso en el que uno de ellos vivía en régimen de alquiler porque su madre rescindió el contrato concertado con la propietaria del inmueble debido al mal uso que su hijo hacia de éste.
Según el escrito de calificación fiscal del caso, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 15 de agosto de 2016, cuando, sobre las 21.30 horas, los dos procesados, en compañía de otras dos personas que no han podido ser identificadas, prendieron fuego “de manera intencionada” al domicilio alquilado mientras cantaban “De este piso no nos moverán y sino el piso arderá“.
Como consecuencia del fuego, la vivienda quedó completamente calcinada, sumando los desperfectos un total de 42.000 euros, a los que se suman otros 4.000 por daños producidos en el mobiliario y 600 en el menaje.
Además, el incendio se extendió a “numerosos” pisos del mismo edificio, lo que provocó daños por un importe total de 6.680 euros en viviendas particulares, así como de 16.565 euros en zonas comunes, cuyo pago reclama la comunidad de vecinos a los encausados, ambos mayores de edad en el momento de los hechos.
El Ministerio Público apunta que la actuación de los procesados “creó un grave riesgo para la vida de los otros moradores del edificio, no solo por el riesgo de propagación de las llamas a otras viviendas de alquiler, y que si no se produjo fue gracias a la pronta intervención de los bomberos, sino también por el humo generado, más peligroso si cabe que las propias llamas, y que llegó a afectar y penetrar en otras viviendas”. Cabe recordar que en los trabajos de extinción intervinieron 11 bomberos con tres camiones moto-bomba.
El escrito de conclusiones provisionales señala que el procesado “pretendía dejarle claro a su madre de lo que era capaz de hacer si no accedía a cumplir su voluntad”. Así, revela un mensaje de audio que envío a su madre en el que le decía: “¿Tú quieres que estemos por las malas? Vamos a estar por las malas; mira el campo de la tata Pepi como se ha quedado, así se va a quedar tu casa y todo”.
En concreto, el Fiscal solicita para cada procesado la pena de 20 años de prisión por un delito de incendio, y otros dos más, por un delito de amenazas, en el caso del hijo cuya madre había concertado el alquiler, además de la prohibición de aproximación por un periodo de 5 años a menos de 500 metros de la mujer, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por ella.
Asimismo, pide que los dos encausados indemnicen conjunta y solidariamente a la propietaria de la vivienda alquilada y a los seguros del resto de domicilios afectados.