La celebración del Dos de Mayo en Madrid este año ha estado marcada por una intensa lluvia que no ha impedido la realización del primer acto institucional del Ejecutivo regional abierto al público. Bajo carpas y paraguas, cerca de mil personas han asistido a la ceremonia en la Puerta del Sol, una apuesta del Gobierno regional por acercar la fiesta a los ciudadanos.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso abría el acto con humor ante las inclemencias del tiempo: «Celebramos íntegramente en la calle, con todos, con lluvia, con sol… falta nieve», expresaba. Ha dado la bienvenida a los presentes en “la plaza de todos” y ha destacado el carácter integrador de la conmemoración, pese al clima adverso.
Han asistido figuras como el presidente del Senado, Pedro Rollán, el alcalde José Luis Martínez-Almeida y representantes de distintos organismos e instituciones. El gran ausente ha sido el PSOE, cuyo grupo parlamentario ha decidido no participar en el acto. Todos se han resguardado bajo las carpas mientras se desarrollaban las actividades centrales.
«Somos trabajadores como el que más, pero sin olvidar jamás la alegría de vivir, a los que nos rodean y a los que vendrán. Que la vida significa siempre algo más», afirmaba Ayuso al destacar a los 13 premiados. También ha recordado la importancia de mantener la responsabilidad institucional, tras referirse al apagón eléctrico reciente como un hecho grave que no debe tomarse a la ligera.
La mandataria ha advertido contra la normalización del «desastre» y el «sectarismo» y ha defendido el orgullo madrileño: «Que nadie se crea que puede tomarnos por tontos, que se puede acabar con nuestro buen nombre en el mundo, porque nos costó casi dos siglos recuperarlo».
En el acto se ha rendido homenaje a los héroes del 2 de mayo de 1808 con una ofrenda floral y música en vivo. Luego se han entregado las Grandes Cruces del Dos de Mayo, destacando la labor de los voluntarios que ayudaron en la dana en Valencia y en el reciente temporal. «Ni un titubeo», ha afirmado Alfonso Segura, oficial del Cuerpo de Bomberos de Madrid.
Han recibido también distinciones personalidades como Antonio González, del restaurante Botín; el piloto Jorge Martín; el actor José Coronado, quien ha dicho: «Madrid es el escenario donde he protagonizado mi película más importante, que es la película de mi vida». También han sido galardonados José Mercé, Illia Topuria y diversas instituciones educativas y sociales.
El acto ha incluido un momento in memoriam para personalidades fallecidas como Marisa Paredes, Mario Vargas Llosa y los dos bomberos muertos en un incendio en Alcorcón. La Cuesta de Moyano, que cumple cien años, ha sido reconocida con vistas a ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Una de las intervenciones más emotivas ha sido la de Maika Marcos, del centro de atención a pacientes con ELA del Hospital Zendal: «Los verdaderos protagonistas de nuestro trabajo son los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, son ellos quienes con su coraje su confianza y su generosidad nos enseñan cada día cómo mejorar».
El evento ha finalizado con un homenaje musical a cargo de Los Secretos y la Banda de Música de la Policía Municipal de Madrid, tras la proyección de vídeos inmersivos con tecnología de inteligencia artificial que han transportado a los asistentes al Madrid de 1808. La jornada ha cerrado con un mensaje de unidad, memoria y orgullo madrileño.
Ni uno solo. Ningún miembro del Gobierno ha sido invitado este año a los actos oficiales del Dos de Mayo. La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha decidido escenificar la ruptura institucional con Moncloa después de que el Ministerio de Defensa vetara el desfile militar en la Puerta del Sol. En respuesta, ha sacado todos los actos al exterior y ha convertido la plaza en su bastión simbólico, según una información publicada en Europa Press.
El PSOE-M, con Óscar López a la cabeza, ha organizado su propio acto en el Parque del Oeste, con presencia de ministros y cargos del Gobierno. Desde Sol lo tachan de «celebración paralela» y acusan a los socialistas de intentar “boicotear la festividad de todos los madrileños”. López, por su parte, calificó la gestión de Ayuso y Almeida como “la más sectaria” al frente de los gobiernos de Madrid, según informa La Sexta.
El histórico apagón del lunes, que dejó sin luz a la península durante horas, ha dado más munición a la presidenta madrileña, que pidió declarar la emergencia nacional en la región. Una muestra más de su pulso con Sánchez, al que acusa de ocultar información y despreciar a Madrid en momentos críticos, según una información de El Mundo.
La fiesta se celebra entre paraguas y reproches. Mientras Ayuso premia a personalidades como Massiel, Ilia Topuria o José Coronado, Más Madrid acusa al Gobierno regional de convertir el 2 de mayo en un acto partidista y excluyente. La portavoz Manuela Bergerot ha denunciado que “el show lo pagamos entre todos”.
En medio del distanciamiento, Pedro Sánchez ha lanzado su felicitación institucional por redes: “Una región abierta, solidaria y dinámica”, sin mención a Ayuso ni al acto en Sol. La tensión no se disimula, tampoco se maquilla: el Dos de Mayo ha vuelto a ser territorio de disputa política, más que de conmemoración.