Hoy: 23 de noviembre de 2024
El cardenal estadounidense Raymond Burke, exprefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y el cardenal alemán Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, han solicitado que el Vaticano sancione a los obispos alemanes. Estos se han desmarcardo de la doctrina eclesiástica, al aprobar la bendición de parejas homosexuales.
Para Burke este rito es un delito, “ya se trate de un alejamiento, de una enseñanza herética y de la negación de una de las doctrinas de la fe, con el fin de abrazar alguna otra forma de religión”.
“Estos (actos) son pecados contra Cristo mismo y, obviamente, de la naturaleza más grave. En este sentido, el Código de Derecho Canónico prevé las sanciones oportunas”, ha añadido. Además, ha acusado a los obispos alemanes de revolucionarios, al ignorar a la autoridad vaticana (el Papa se opone a los cambios aprobados en Alemania).
“Debe haber un juicio, y deben ser condenados, y deben ser destituidos de su cargo si no se convierten y no aceptan la doctrina católica”, demanda Müller.
Con 176 votos a favor, 14 en contra y 12 abstenciones, el Camino sinodal alemán aprobó hace unos días el documento ‘Bendiciones para las parejas que se aman’, que permite a los sacerdotes bendecir “a las parejas que quieran vivir en el amor, la comunión y la responsabilidad”. Podrán hacerlo desde marzo de 2026.
El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, defiende que no deben aprobarse ni promoverse uniones entre personas del mismo sexo. “No pueden ser reconocidas como objetivamente ordenadas a los designios revelados de Dios”, según este alto representante de la Santa Sede.
Aun así, ha señalado que el diálogo continuará con los obispos alemanes. Y ha subrayado que una iglesia local no puede tomar una decisión que contradiga a Roma.
A pesar de la postura de la Iglesia católica, su vertiente germana está dispuesta a continuar en su deriva reformadora. La quinta Asamblea del Camino sinodal alemán se celebró en Frankfurt entre el 9 y el 11 de marzo. En ella, además de bendecir a parejas homosexuales, se decidió pedir al Papa que estudie si los sacerdotes ya ordenados podrían dejar el celibato, sin renunciar al ejercicio del ministerio.
Al igual que en el caso de los homosexuales, los divorciados que se han vuelto a casar por lo civil pueden recibir la bendición. Los sacerdotes que celebren este rito ya no tienen consecuencias disciplinarias. Para todas las parejas interesadas debe haber charlas con estos pastores. Y, si es necesario, seminarios de preparación.
El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Georg Bätzing, destacó que las decisiones del Camino sinodal están dentro del derecho canónico. Con el objetivo de encontrar una solución en armonía con la Iglesia universal.