El capítulo 18 de San Mateo aconseja que si tu hermano comete un error, díselo en privado para que rectifique; si hace oídos sordos, llama a varios testigos para que ayuden a reflexionar y si, aun con todo, sigue empeñado en su equivocación, díselo a la Iglesia… y que le den morcilla (lo de la morcilla es de cosecha propia).
El Presidente de la Comunidad Castellano-Manchega, socialista de honestas convicciones, lleva años en desacuerdo público con el Presidente de Gobierno pero ha evitado siempre lo de la morcilla. Disciplinas de partido le impedirán que vote en contra cuando debiera hacerlo demostrando su coraje y su coherencia. Entiendo que no puede ser el dueño de los votos socialistas de Castilla-La Mancha pero, siendo el jefe, bien puede convencer a algunos con la misma lógica que exhibe en sus argumentaciones.
Creo en don Emiliano aunque, a mi entender, no da el paso que se necesita para que las tropelías disimuladas dejen en el Gobierno de ser moneda de cambio de perjuros irreverentes. Y he buscado un eufemismo para no llamarles “chicos de la gasolina”.
pedrouve