La trombosis ocurre cuando se forma un coágulo de sangre dentro de una vena o arteria. Este coágulo, también llamado trombo, puede bloquear el flujo sanguíneo parcial o totalmente. Si se desplaza a otras zonas del cuerpo, puede provocar complicaciones graves, como infartos, embolias o accidentes cerebrovasculares.
La trombosis no siempre duele al principio, y sus síntomas pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, detectarla a tiempo es crucial. Un diagnóstico temprano puede salvar vidas y evitar daños permanentes.
Los lugares más comunes donde se forma un coágulo son las piernas, el abdomen, el corazón, los pulmones y el cerebro. Dependiendo de la zona afectada, los síntomas varían. En las piernas, por ejemplo, puede aparecer dolor en la pantorrilla, hinchazón persistente, enrojecimiento y sensación de calor. Si se trata de las arterias del corazón, se puede sentir presión en el pecho, dificultad para respirar o mareos. Reconocer estas señales a tiempo es vital.
No todos los coágulos presentan síntomas visibles. Pero hay señales que no debes ignorar. En las piernas, la hinchazón y el dolor que no desaparecen con reposo son motivo de alerta. La piel puede verse rojiza o sentirse más caliente al tacto. Otros signos incluyen entumecimiento o sensación de hormigueo en el miembro afectado.
Algunos factores aumentan la probabilidad de desarrollar trombosis. La edad avanzada, el sobrepeso y el sedentarismo prolongado son los más frecuentes. También influyen cirugías recientes, embarazos, uso de anticonceptivos hormonales, tabaquismo, insuficiencia cardíaca, enfermedades inflamatorias intestinales y antecedentes familiares de coágulos. Conocer estos factores ayuda a prevenir complicaciones.
La prevención es posible. Mantenerse activo, hidratarse correctamente y seguir las indicaciones médicas después de cirugías o durante tratamientos hormonales reduce el riesgo. Los profesionales pueden recomendar medicación anticoagulante o medias de compresión graduada según el nivel de riesgo.
La clave está en la acción rápida. Si notas dolor, hinchazón o cualquier síntoma inusual en las piernas, no lo ignores. Acudir a un especialista puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y una emergencia médica. Reconocer la trombosis a tiempo salva vidas.