Detenido el recepcionista de un hotel en Benidorm por simular un robo y apropiarse de 10.123 euros

La Policía inició una investigación y solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel. La forma en que actuó el empleado esa noche llamó la atención de los investigadores

Agentes de la Policía Nacional han concluido una investigación que ha llevado a la detención del recepcionista de un hotel de la ciudad alicantina de Benidorm. El empleado había simulado un robo durante su turno de trabajo para apoderarse de 10.123 euros en efectivo de la caja de seguridad de la recepción, según fuente policial. La trama se descubrió gracias al minucioso análisis de las cámaras del hotel.

Los hechos se efectuaron a mediados del verano, cuando el director del hotel presentó una denuncia en la comisaría local, informando que se había producido un robo en la caja de seguridad de la recepción del lugar. La cantidad sustraída ascendía a 10.123 euros, que representaban la recaudación del fin de semana.

La denuncia detallaba que, durante el turno de noche, el recepcionista se ausentó brevemente de su puesto debido a una llamada telefónica que recibió. Durante su ausencia, las cámaras de seguridad captaron a un individuo vestido de negro, con gorra y capucha, ingresando al área de recepción desde las escaleras interiores. Este individuo se dirigió directamente a la caja de seguridad, que estaba inexplicablemente abierta, y se llevó el dinero en menos de un minuto.

Lo sucedido después del robo

El empleado regresó a su puesto unos tres minutos después del robo y no notó nada sospechoso, excepto la llamada telefónica. La desaparición del dinero se descubrió cuando la recepcionista del turno de mañana intentó hacer un pago y descubrió que el efectivo ya no estaba en la caja.

La Policía inició una investigación y solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel. El análisis de las imágenes y las declaraciones de los testigos llevaron a los agentes a la conclusión de que el propio recepcionista había orquestado el robo para apoderarse del dinero.

La forma en que actuó el empleado esa noche llamó la atención de los investigadores. Accedió al hotel por una entrada de proveedores, llevaba una mochila en la oscuridad y utilizó la linterna de su teléfono para alumbrar. Se dirigió a un área no monitoreada por las cámaras, donde aparentemente ocultó la mochila. Luego, regresó a su puesto de trabajo y continuó sus tareas, aparentemente sin problemas hasta el momento de la llamada telefónica.

Cuando recibió la llamada, se dirigió al área donde había dejado su mochila, y poco después apareció el supuesto ladrón, quien resultó ser el propio recepcionista. Este último se había cambiado de ropa y ocultó su rostro con una gorra y una capucha.

Lo recopilado por las cámaras de seguridad del hotel

Tras el supuesto robo, el recepcionista se vio en las grabaciones regresando al área sin la mochila y con la camisa metida dentro del pantalón. Aparentemente, había ido a verificar si alguien estaba atrapado en una terraza en el cuarto piso, aunque esta situación nunca ocurrió. La llamada telefónica que provocó la ausencia del recepcionista también se rastreó hasta un número de teléfono relacionado con el empleado, del cual este no tenía conocimiento.

El propio director del hotel confirmó que las características físicas y el comportamiento del individuo en el video coincidían con las del recepcionista. Además, las declaraciones del empleado, inicialmente testigo de los hechos, presentaron contradicciones.

Con suficientes pruebas incriminatorias, los agentes desmontaron meticulosamente la coartada del empleado y procedieron a su detención. El detenido, de 37 años de edad y nacionalidad española, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm, enfrentando cargos por apropiación indebida.