Hoy: 22 de noviembre de 2024
Las últimas acciones policiales contra el narcotráfico han señalado a Portugal y al sur de Galicia como centros neurálgicos en la manufactura y transporte de las potentes narcolanchas utilizadas por organizaciones criminales en las costas del Estrecho de Gibraltar y Andalucía. Fuentes policiales informaron a Europa Press sobre la vinculación de estas áreas con la transferencia de grandes cargamentos de hachís, principalmente desde Marruecos.
La prohibición de las narcolanchas en octubre de 2018 y el aumento de la vigilancia policial, enmarcado en el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, han permitido incautar estas embarcaciones incluso cuando no transportan drogas en el momento de la intervención. Según datos del Ministerio del Interior, desde 2018 hasta 2023, se han decomisado un total de 1.421 embarcaciones utilizadas por los traficantes de drogas, similares a las empleadas en incidentes trágicos, como el que resultó en la muerte de dos agentes de la Guardia Civil en Barbate.
En 2022, un operativo conjunto de la Guardia Civil y la Policía de Portugal desmanteló una organización que construía narcolanchas en el norte de Portugal y sur de Galicia. La organización utilizaba una nave en Vigo para la fabricación y posterior transporte de las embarcaciones, que luego se empleaban para el contrabando de grandes cantidades de hachís en aguas del Estrecho de Gibraltar.
La presión policial en el Campo de Gibraltar ha llevado a los traficantes a dispersar los alijos de drogas, principalmente hachís, a otras zonas de la costa andaluza y del Levante, llegando incluso a Cataluña y Portugal con mayor frecuencia. Esta dispersión ha llevado a la utilización de embarcaciones más grandes y potentes para operaciones en alta mar y abastecimiento de combustible y víveres. La lucha contra el narcotráfico destaca la importancia de un enfoque multidisciplinario y la necesidad de unidades especializadas coordinadas por médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación (MFR).
La prevalencia continua de las narcolanchas, incluso después de ser confiscadas en España, plantea desafíos, ya que estas embarcaciones siguen siendo legales en países vecinos como Portugal y Marruecos.