Hoy: 15 de octubre de 2024
La Policía Nacional ha desmantelado una red de prostitución de menores que operaba a través de tres centros de psicología ubicados en la isla de Tenerife, adonde se llevaba a algunas víctimas para grabar los encuentros sexuales. En total, se han detenido a 14 personas.
La operación se inició en julio de 2022 con una investigación por un posible caso de prostitución infantil y se dividió en tres fases.
En la primera se llevó a cabo un amplio dispositivo en varios puntos de la isla en el que se realizaron cinco entradas y registros. Como resultado, se detuvo a seis hombres y se identificaron a cinco menores como víctimas de los delitos investigados.
Además, tras el análisis de los efectos intervenidos, pudieron identificarse más de 200 compradores de pornografía infantil repartidos a lo largo de la geografía española, informa la Policía Nacional en una nota.
Con la identificación de nuevos implicados en la trama, se continuó con la investigación en una segunda fase que concluyó con la detención de otros seis hombres con distinto grado de implicación en los delitos de prostitución de menores, pornografía infantil y agresión sexual a un menor de 16 años.
Seguidamente se inició una tercera fase, en la que fueron identificados dos hombres más que habrían contratado los servicios de prostitución de varias de las menores identificadas. Tras la entrada y registro en el domicilio de uno de estos identificados, tuvo lugar su detención y posterior ingreso en prisión provisional.
Uno de los detenidos por su presunta implicación en un delito de prostitución de menores resultó ser un psicólogo fundador de dos clínicas donde además desarrollaba su labor profesional.
El detenido habría contratado en varias ocasiones los servicios sexuales de al menos dos de las víctimas menores de edad y las habría llevado a una de las clínicas psicológicas donde grababa muchos de estos encuentros.
Además, fruto de la investigación, pudo comprobarse que esta persona habría realizado varios pagos a dos de los hombres investigados en la operación que se dedicaban a la venta de pornografía infantil de una de las menores.
A raíz de estos hallazgos y ante la posibilidad de que el investigado, aprovechándose de su condición de profesional de la salud mental pudiera recibir estos favores sexuales por parte de las menores que acudieran a su clínica para recibir la oportuna terapia psicológica, se solicitó el registro de dichas sedes y de su domicilio, para, entre otras cosas, encontrar entre el listado de pacientes a otras posibles víctimas.
Como resultado de las entradas y registros practicados en su domicilio y en las tres sedes del gabinete psicológico del que el investigado era fundador se obtuvieron tres discos duros, dos ordenadores portátiles, una tablet, dos teléfonos móviles, tres armas de fuego antiguas, 11.400 en efectivo y una caja con DVd.
Finalizadas las entradas y registros se tomó declaración a varios trabajadores del centro y a una de las víctimas del detenido. De esta forma, se pudo comprobar que habría grabado los encuentros sexuales sin conocimiento de la víctima y por tanto, sin mediar consentimiento por parte de esta.
Tras pasar el detenido a disposición de la autoridad judicial competente se decretó su ingreso en prisión provisional.
A día de hoy, los investigadores continúan analizando toda la información contenida en los dispositivos intervenidos a la espera de encontrar más víctimas del detenido, así como más material pedófilo.