Los primeros días de septiembre, en Veraluz se va a los bancos para comprobar si fuera posible un préstamo suficiente que atendiese la compra de bolígrafos y uniformes, zapatos y mochilas… con quinientos euros podían arreglarse la mayoría de los bolsillos que tienen telarañas desde agosto. Y todos o casi todos, aguardan frente al televisor el desembarco de Normandía con que nos ha cautivado el Presidente de Gobierno después de La Mareta y los incendios.
Desde TVE nuestro prócer despeja cualquier duda que pudiesen tener los españolitos que le sobreviven: por qué no coinciden la subida de los precios con el sosiego de la inflación. A qué se debe que el Estado no tenga presupuestos después de tres años… Y en fin cosas así, insignificantes, de las que puede prescindirse.
El Presidente dijo a la presentadora que él esta muy bien, igual que su señora, su familia… y santas pascuas.
¿Será verdad que es falso todo lo verdadero y que esta vida, así contada, es un nuevo Paraíso?
Pedro Villarejo