Hoy: 23 de noviembre de 2024
Todos los vehículos que se matriculen a partir de este mes de julio estarán provistos de serie de modernos sistemas de ayuda al conductor con los que se espera reducir una tercera parte de las muertes en carretera. Parece un anuncio de ciencia ficción, pero es una realidad en Europa que se aplica de manera obligatoria desde el día 6 de este mes de julio.
Hasta ahora solo algunos modelos de alta gama y algunos fabricantes ofrecían al público vehículos con sistemas de ayuda a la conducción, que han demostrado tener una enorme eficacia para evitar atropellos con la frenada de emergencia, o detectar si un conductor sufre fatiga y se puede quedar dormido al volante, que solo son dos de las muchas medidas disponibles.
Está además la alerta de cambio de carril, el asistente de velocidad, el control de crucero adaptativo, la alerta de cinturón en plazas traseras, caja negra que revelará todos los datos para saber qué ha pasado antes, durante y después de un accidente, control de presión de los automáticos y un inhibidor de arranque con alcoholímetro.
Siguiendo las directrices europeas, los fabricantes están obligados a incorporar sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS), una auténtica revolución en la conducción de vehículos que pretende mejorar la seguridad vial y especialmente frenar la siniestralidad y prevenir en torno al 40% de los accidentes que ocurren en la actualidad, lo que se traduciría en evitar un 37% de todas las lesiones y el 29% de todas las muertes.
La Unión Europea introdujo, en julio de 2022, la primera fase de la obligatoriedad, por la cual diez sistemas ADAS se debían de equipar de serie a la hora de homologar nuevos modelos de coches.
Los datos justifican la llegada de las ADAS porque se espera que estas medidas contribuyan a salvar más de 25.000 vidas y eviten, al menos, 140.000 lesiones graves en la Unión Europea de aquí a 2038.
“La tecnología de seguridad en los vehículos ha contribuido significativamente en la reducción de la siniestralidad y la lesividad, nuestros vehículos cada vez son más inteligentes y seguros, un pilar esencial en la configuración del sistema seguro de la movilidad por carretera”, ha asegurado el jefe provincial de la DGT de Guadalajara, Juan José Arriola, según recoge Europa Press.
En este cambio de paradigma, el ‘software defined vehicle’ pasará a tener un papel fundamental. A este respecto, el director de software y tecnología de Renault Group en España, Vicente Milanés, ha considerado esencial contribuir a nuevos ecosistemas tecnológicos a nivel europeo para ofrecer una nueva movilidad sostenible y accesible.
Los avances en la conducción no acaban ahí. La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere aprobar el nuevo reglamento para regular la conducción autónoma y los sistemas tecnológicos de esta naturaleza integrados en los vehículos entre el último trimestre de este año y el primero de 2025.
La agencia Europa Press revela que tras haber recogido las observaciones públicas, la DGT propondrá algunas modificaciones del reglamento general de circulación y en el de vehículos. En el caso del reglamento general de circulación, según el borrador que prepara la entidad pública, se incorporarán dos nuevos artículos para disponer las obligaciones que tendrán que asumir los ocupantes de un vehículo con sistemas de automatización de la conducción.
Asimismo, se prevé introducir otra disposición relativa al comportamiento del coche en el tráfico. Al tiempo, se incorpora un nuevo anexo que tiene como objetivo establecer las normas y condiciones de circulación de los vehículos.
El reglamento general de vehículos dispone que “estos vehículos no pueden circular si no cuentan con su correspondiente permiso de circulación expedido por la Jefatura Central de Tráfico, autorización previa cuyo fin es asegurar su aptitud para circular con seguridad”.
Junto a ello, se redacta en la DGT un nuevo Anexo XX de sistemas de conducción automatizada, que regula el marco concreto que del procedimiento de certificación destinado a verificar que un vehículo dotado de un sistema de conducción automatizado cumple con las normas de circulación, en el que se definen las capacidades de automatización y de los entornos en los que circularán los vehículos.