Entre hace tres y dos millones de años se produjo un momento clave en la evolución humana: aparecieron los géneros Paranthropus y Homo y desapareció Australopithecus afarensis, la especie de la famosa «Lucy». Un nuevo estudio revela que, hace entre 2,6 y 2,8 millones de años, Australopithecus y los primeros Homo coexistieron en la misma región del África oriental. Este hallazgo ayuda a entender mejor un periodo del que apenas hay restos fósiles.
La investigación se basa en el descubrimiento de 13 dientes encontrados en Ledi-Geraru, Etiopía, un yacimiento famoso por haber proporcionado las herramientas de piedra más antiguas conocidas, de hace 2,6 millones de años, y la mandíbula de Homo más antigua, de 2,8 millones de años. Esta región también fue el lugar donde se halló a Lucy en 1974, un hito en la paleoantropología.
Los nuevos dientes, fechados entre 2,78 y 2,59 millones de años, pertenecen a Homo y a una nueva especie de Australopithecus aún sin nombre, distinta de A. afarensis y A. garhi. El hallazgo confirma que ambos linajes coexistieron y que el registro fósil de homínidos es más variado de lo que se creía. Además, refuerza la antigüedad del linaje humano.
Los investigadores subrayan que la evolución humana no es lineal, sino un entramado ramificado en el que distintas especies convivieron y algunas se extinguieron. La coexistencia de Australopithecus y Homo en la misma región plantea nuevas preguntas sobre sus interacciones y adaptaciones.
El entorno de Ledi-Geraru en aquella época era muy diferente al actual: un paisaje verde, con ríos y lagos, que ofrecía abundantes recursos. Analizar el esmalte dental podría dar pistas sobre la dieta de estas especies y sobre si competían o compartían alimentos y territorio.
El equipo insiste en la necesidad de seguir formando especialistas y explorar nuevos yacimientos para obtener más fósiles. Cada hallazgo ayuda a reconstruir la historia de nuestros antepasados y comprender cómo, entre muchas ramas del árbol evolutivo, nuestro linaje logró sobrevivir.