Hoy: 11 de octubre de 2024
Con la introducción de herramientas como ChatGPT de OpenAI, Bard de Google y Claude 2 de Anthropic, la inteligencia artificial se ha vuelto más común en entornos laborales convencionales, como oficinas y empresas. Esto ha provocado que los trabajadores se sientan preocupados acerca de la posibilidad de ser reemplazados por estos programas o de que sus profesiones desaparezcan.
Según un artículo reciente de Harvard Business Review, existe una habilidad esencial en los seres humanos que las máquinas aún no han logrado igualar y que “todas las organizaciones necesitarán para aprovechar plenamente el potencial de la inteligencia artificial”: el juicio.
Dentro del texto se adopta la perspectiva del empresario italiano Alessandro Di Fiore, presidente de Harvard Business Review Italia. El accionista sostiene que la tecnología es una herramienta para impulsar la creatividad, la autonomía y el pensamiento crítico de las personas. Además, sostiene que la innovación, el liderazgo y la inteligencia artificial están intrínsecamente relacionados.
Di Fiore está convencido de que las personas deben jugar un papel regular y crucial en este escenario, y que deben estar en el centro de todo. El artículo señala que, según Di Fiore, el juicio se volverá tan fundamental como cualquier habilidad técnica, dado que el uso de la inteligencia artificial es cada vez más común entre los trabajadores.
Harvard indica que parte de la transformación implica “asegurar que los trabajadores tengan la posibilidad de aprovechar todas las ventajas de estas herramientas”. Proveer el acceso a plataformas de inteligencia artificial es un proceso que debe llevarse a cabo de manera segura y responsable, por lo que evitar que los empleados no hagan uso de ellas “sería inútil”.
El artículo enfatiza que el juicio se desarrolla a través de un diálogo integrado entre seres humanos e inteligencia artificial, en lugar de emerger de esferas separadas. Harvard explica, por ejemplo, que al interactuar con ChatGPT, es esencial ejercitar el juicio al proporcionar instrucciones, contextualizar la conversación y realizar interpretaciones cuidadosas. Los resultados óptimos se alcanzan en la intersección de la inteligencia humana y la artificial, y se fomenta la formulación de opiniones mediante el pensamiento crítico.
Para supervisar y verificar las decisiones en un contexto en el que los sistemas tradicionales quedan obsoletos, el artículo propone una solución de dos partes. En primer lugar, sugiere establecer la confianza y la responsabilidad en el trabajo a través de un código ético. En segundo lugar, se propone explicar los límites apropiados de las recomendaciones y promover la formulación de consultas de manera responsable.
Di Fiore lo expresó de esta manera: “Los líderes tienen la responsabilidad de establecer el contexto y las condiciones adecuadas para que los empleados puedan tomar decisiones de manera más autónoma con la ayuda de datos y tecnología. Brindar libertad es importante, pero ayudar a ejercer esa libertad, es aún más esencial”.