La Guardia Civil ha logrado desmantelar una red criminal que facilitaba la migración irregular desde Argelia hacia España. La operación, bautizada como NAUTILITA, se desarrolló en varias provincias, entre ellas Almería, Murcia, Sevilla y Alicante. Durante el operativo, 14 personas fueron detenidas y otras 8 investigadas por su presunta implicación en la trama.
Los registros se llevaron a cabo en diferentes localidades: Almería, Níjar, Tabernas, Espartinas y Alicante. Allí se incautaron 15 embarcaciones neumáticas de alta velocidad, motores potentes de entre 200 y 425 caballos, moldes de cascos de hasta 14 metros, 3 motores adicionales de 300 cv, dos armas cortas, más de 133 garrafas de gasolina y 68.115 euros en efectivo.
La investigación comenzó en mayo del año pasado, tras detectarse que la organización contaba con un esquema muy sofisticado. No solo acumulaban combustible y compraban embarcaciones rápidas conocidas como “GO FAST”, sino que también gestionaban un entramado financiero capaz de sostener toda la operación. Todo estaba pensado para introducir migrantes de manera ilegal, cobrando hasta 7.000 euros por persona, según ha informado la Guardia Civil.
Los miembros de la red tenían roles claros: patrocinadores, financiadores, intermediarios, y expertos en logística marítima. Incluso contaban con colaboradores en náuticas y astilleros que fabricaban y comercializaban las embarcaciones necesarias para trasladar a los migrantes, poniendo en grave riesgo su vida. La organización llegó a invertir más de un millón de euros en la compra y fabricación de estas embarcaciones, utilizando empresas instrumentales francesas y sistemas de transferencia de dinero internacionales para mover los beneficios obtenidos ilícitamente.
La operación contó con la cooperación de EUROPOL y cuerpos policiales europeos, como la Gendarmería Nacional Francesa y los Carabinieri de Italia. Los detenidos enfrentan cargos por pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, contrabando, favorecimiento de la inmigración irregular y tenencia ilícita de armas.
Esta investigación pone de relieve la complejidad de las redes de migración irregular y el riesgo que enfrentan quienes se ven atrapados en estas operaciones. Las autoridades continúan trabajando para desarticular estas estructuras y garantizar que la entrada irregular de personas no suponga un peligro para su vida ni para la seguridad del país.