Los Pitufos son una de las franquicias más icónicas de la cultura popular infantil, reconocibles por sus diminutos cuerpos azules, gorros blancos y nombres que reflejan sus personalidades. A lo largo de más de 60 años, estos personajes se han mantenido vigentes en todo el mundo, aunque pocos conocen su origen exacto y el camino que los llevó a convertirse en protagonistas de cómics, televisión y cine.
Su historia comenzó el 23 de octubre de 1958 en Bélgica, cuando el historietista Pierre Culliford, conocido como Peyo, los introdujo como personajes secundarios en el cómic Johan y Pirlouit, publicado en la revista Spirou. En aquella historia, titulada La flauta de seis agujeros, los Pitufos ayudaban a los protagonistas a recuperar un objeto mágico. La respuesta del público fue tan entusiasta que al año siguiente obtuvieron su propia serie independiente, según recoge Excelsior en una información.
Desde sus inicios, los Pitufos fueron pensados como una representación lúdica pero crítica de la sociedad. Algunos investigadores interpretan su estructura como una sátira del colectivismo, en la que cada personaje tiene una función clara, no existe la propiedad privada y el bienestar común es el centro de su vida comunitaria. Esta simple pero efectiva fórmula contribuyó a su éxito en Europa.
El salto a la fama mundial ocurrió en los años 80, cuando la productora estadounidense Hanna-Barbera lanzó una serie animada que los popularizó en América y otras regiones. Gracias a este impulso, los Pitufos trascendieron las páginas del cómic para convertirse en un fenómeno global: protagonizaron series de televisión, videojuegos, juguetes y atracciones en parques temáticos.
En el siglo XXI, regresaron con nuevas películas en animación 3D que renovaron su presencia entre el público infantil sin perder la esencia del universo creado por Peyo. A lo largo de los años, también han sido objeto de análisis culturales y académicos que exploran desde su estructura social hasta temas como el género, dado que Pitufina fue, durante mucho tiempo, la única figura femenina en la aldea.
El universo de los Pitufos se desarrolla en una aldea oculta en un bosque encantado, inspirada posiblemente en los paisajes del sur de Bélgica. Esta comunidad de casas en forma de hongo, protegida por magia y amenazada por el villano Gárgamel, ha contribuido al carácter místico y encantador de la franquicia. Su ambientación refleja una sociedad sencilla y cooperativa, lo que también forma parte de su atractivo.
El próximo 17 de julio de 2025, una nueva película de los Pitufos llegará a los cines en México. Esta producción busca combinar la nostalgia con elementos modernos, ofreciendo una propuesta que honre el legado de los personajes azules mientras los presenta a nuevas generaciones. La aldea encantada está lista para volver a brillar en la gran pantalla.