Cuando pretendieron enfrentarnos

Cuando la frustración gobierna nuestras vidas y nos sentimos inquietos y asfixiados, muchos casi sin poder llegar a fin de mes, lo logran gracias a la ayuda de los abuelos.

Somos mayores, pero no somos idiotas y ya no nos dejamos engañar. Es patético ver y escuchar en estos días de campaña, cómo funciona el lenguaje, de los políticos con sus promesas de dádivas a diestro y siniestro.

Una vez en su poder las deseadas credenciales, les tocará, trabajar y cumplir con toda esa cantidad de promesas. Promesas que han sido ridiculizadas con el “gag” de la película de los hermanos Marx de…y dos huevos duros, que añadía a todo lo que pedía, en el filme, uno de los protagonistas al camarero y que se ha hecho viral. ¡Es tan vergonzoso!

Los mayores sabemos mucho de esos dichos de antaño con esas coletillas siempre acompañadas de esa retranca típica de los españoles que fueron pioneros y estos nos los venden como suyos.

La frustración reina por desgracia, en muchos hogares, aunque, los que se sienten bien pertrechados en sus economías, no empatizan con los que viven al día, esos no interesan, no aportan nada, al contrario, son una pesada carga y por desgracia para los repartidores de promesas vivimos más años y eso no es beneficioso para otorgar bonificaciones, que luego se convertirán en votos.

No existe humillación mayor para una familia que, haber sido, y hoy en día, no ser, por desgracia están creciendo estas situaciones en demasiados hogares. Los españoles de a pie demuestran tener ese pundonor típico de épocas pasadas, que los mayores conservamos y eso nos marca. Que se informen de la cantidad de rehipotecas que se están creando, por ser lo primero que se llevan los bancos, sin piedad alguna, dejado sin casa a familias por falta de pago de sus hipotecas.

Ya con sus vidas truncadas, algunos han preferido ponerles fin, para no verse marcados con las terribles tres X Expropiados Expoliados y Expulsados de la competición de vivir con dignidad.
!Nadie habla de esto! ¡No les interesa!

Es increíble que mientras los okupas allanando casas y pisos se quedan en ellos sin ser expulsados, mientras los expropiados se ven en la calle, y la propiedad privada deje de serlo por ser violentada, cuando entran a saco, esos que se autodenominan como okupas, sin ser obligados ni castigados por la ley. Todo viene de ese nefasto ministerio, de mujeres, cada día se les ocurría una ley peor que la del día anterior. Fueron las abanderadas de lo incorrecto, con sus ideas descabelladas.

Las familias han llegaron a enfrentarse los unos contra los otros, familias que hasta ahora estaban formadas con amor y respeto y que han llegado a conocer, el doloroso deterioro de nuestra sociedad que anteriormente estaba protegida. Nos han dejado de regalo unas leyes, que solo unas iluminadas entenderían.

Pretendieron crear una barrera entre hombres y mujeres, denostando despiadadamente la figura del varón. Ellas deseaban dominar, como las amazonas, en la mitología griega y hacer sucumbir al hombre. Pobres infelices, de mentes absurdas. No les llegaban ni a las sandalias que calzaban, por eso se dedicaron a demonizar, intentando destruir, y hacer ver a las que les seguían que se puede vivir sin hombres en sus vidas.

¿Pero no querían igualdad? Por eso se crearon la ley del sí es sí. De esta manera, condenados, pederastas machistas y hombres, de la peor calaña, salieron de las cárceles de todas las comunidades de España, a la calle, estando ya, juzgados y condenados. Y de esa manera esas mujeres demostraron todo su poder sobre los más despreciados por la sociedad. Y así nadie podría contra ellas, y se sintieron como diosas.

¡Así que los premiaron! Recibieron la aprobación del gobierno y con una visión de auténticas fanáticas iluminadas, se sintieron ellas también premiadas. Recuerdo aquel ramo de flores, en el hemiciclo, fue su final. La sociedad se quedó paralizada y aterrada por ese hecho, y sigue muy expectante.

Tuvieron tanto poder, como al gobierno le interesó que tuvieran. Blanquearon sus currículums y remozaron sus fachadas. En la educación, también nos sorprendieron…y aquí si entra el chascarrillo, “y dos huevos duros”. Tendrían que crear nuevos libros de texto, con verdades en la historia. No queméis ningún libro de esta enrarecida época, de todos se aprende, memorizar todo lo que vuestra mente os permita retener.

Vosotros podéis enmendar lo que otros destruyeron, no olvidando que existen pasos, que nunca se deben dar. No todo vale, por tener el poder. Mentir antes, tenía precio, ahora tiene su castigo, el descrédito. Pensar en las futuras generaciones.