Hoy: 25 de noviembre de 2024
Cruz Roja y la Fundación de Tecnologías Sociales (TECSOS), en colaboración con Qualcomm, han desarrollado una experiencia piloto en Andalucía en la que se han instalado sensores en viviendas para verificar las condiciones de familias en posible situación de vulnerabilidad. Por ahora, se han colocado estos dispositivos en hogares de Sevilla y, próximamente, se extenderán a León.
Según los umbrales determinados por la OMS para condiciones ‘confortables’ y los datos de los sensores de temperatura, humedad y calidad del aire, la organización ha verificado casos de pobreza energética durante el verano, con temperaturas de hasta 40 grados durante largos periodos en estas viviendas.
Utilizando la información recopilada por la tecnología IoT (Internet de las cosas), Cruz Roja analiza los datos y toma medidas correctivas, como la entrega de kits de eficiencia energética o mejoras en el aislamiento térmico. El objetivo consiste en mejorar la situación hasta lograr condiciones adecuadas para el bienestar de los residentes.
Además de detectar la pobreza energética, la ONG busca emplear estos datos para analizar la autonomía personal, prevenir emergencias y estudiar el impacto de la soledad no deseada en las rutinas de las personas. Por ejemplo, buscan comprender cómo afectan los hábitos de sueño, alimentación y uso de electrodomésticos al consumo energético y al confort del hogar.
Cruz Roja enfatiza la protección de la privacidad de las personas. Los datos recopilados no identifican a los usuarios, siendo accesibles solo mediante un código exclusivo para el personal de la organización. La instalación de los sensores es sencilla y no demanda personal altamente calificado, lo que permite colocarlos incluso en un mueble debido a su funcionamiento sin cables y con alimentación a batería.
Cruz Roja informa que este sistema ha recibido reconocimiento en varios certámenes de innovación tecnológica, incluyendo el Smart City Expo World Congress.