La antigua pareja del emérito: “Yo quiero dar un mes de comunicaciones y después analizar lo que buscan. Buscan que tenga miedo”
La examante del rey emérito, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, encargó al excomisario de la Policía José Manuel Villarejo realizar “un análisis” de “las comunicaciones” para “ver cuántos mensajes manda” (a partir del min. 1:28) el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Todo ello encaminado a frenar el ‘control’ que los servicios secretos españoles presuntamente estuvieron efectuando sobre ella para que no revelara secretos de Estado e información personal de don Juan Carlos, uno de los objetivos del entonces director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, quien tuvo un polémico encuentro con Corinna en Londres.
La princesa alemana atribuye al CNI irrupciones en su casa cuando ella no estaba con la finalidad de robarle información comprometida para el entonces rey don Juan Carlos. Y de que agentes del CNI le comunicaron que tendría problemas, también sus hijos, si revelaba la información secreta y muy sensible que tenía sobre el rey emérito.
De las amenazas que recibió Corinna da cuenta ella misma en la conversación, a la que ha accedido en exclusiva FUENTES INFORMADAS, que mantuvo con Villarejo el 7 de octubre de 2016 en el restaurante londinense Santini.
El constante hostigamiento de los espías españoles era uno de los asuntos que más preocupaba a la princesa alemana, quien llegó a confesarle al comisario Villarejo en un grabación que desveló en exclusiva este medio, que en la reunión que tuvo con Sanz Roldán en mayo de 2012 este la amenazó: “Me han amenazado la vida y la de mis hijos [en la reunión con Sanz Roldán]”.
Esta reunión está acreditada oficialmente, tal y como muestra la aseveración que efectuó en este periódico digital el periodista Ernesto Ekaizer -con conocimiento de causa debido a la extensa cobertura que lleva realizando sobre el caso-: “Sanz Roldán informó a los diputados miembros de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso [de los Diputados], el 25 de julio de 2018, que había viajado a Londres en mayo de 2012 para reunirse con Corinna, un hecho que volvió a admitir en sede judicial el 15 de enero de 2021, al celebrarse el juicio que impulsó él mismo contra Villarejo por denuncia falsa y calumnia, tras señalar este al director del CNI como autor de amenazas de muerte a Corinna”.
Es por ello que recurrió al excomisario Villarejo, con el cual ya tenía la suficiente confianza como para pedirle favores. No obstante, él consiguió que le hiciera importantes revelaciones sobre los negocios ilícitos de la vida privada de Juan Carlos I. Estas acciones están siendo juzgadas ahora en Londres por el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales tras la demanda de Corinna por presuntos actos de acoso, seguimiento ilegal de agentes del CNI y difamación.
“Coincido contigo en que debes de tener una alerta temprana con el tema de tus hijos, no es justo que los utilicen para chantajearte emocionalmente a ti. Ya te digo que eso es una técnica muy de El Troll [como apoda a Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI]” (min. 0:01), le traslada el excomisario a Corinna.
Según relata, trata de ejemplificar el supuesto modus operandi del general Sanz Roldán – entre otras cosas, por el enfrentamiento que vivían en ese momento entre los dos- con un caso personal que acabó implicando a uno de los hijos de Villarejo en el ‘caso Emperador’ por “llamar un día a un chino” (min. 0:29) para asuntos laborales.
Dicha operación, liderada por el empresario chino Gao Ping y desarrollada entre 2010 y 2012, consitió en la creación de una macroorganización criminal para cometer fraude fiscal y blanqueo de capitales con productos de bazar.
“Él [Sanz Roldán], fíjate con un asunto, con un juicio que hay ahora precisamente de una mafia china, no sé qué, una historia… Quisieron involucrar a un hijo mío porque llamó un día a un chino para preguntarle -porque él [su hijo] tiene una empresa de equipos de ambientadores-. Porque hizo una llamada: ‘el hijo del comisario Villarejo, no se qué’. Lo metieron en un sumario y dije: ‘no os da vergüenza'” (min. 0:18), narra.
Villarejo: “Hay que ser rotundamente contundentes con el CNI. No hay que tenerles miedo”
A partir de ahí, el antiguo miembro de los servicios de inteligencia de la Policía denuncia la instrumentalización de la familia para hacer daño personal, algo con lo que Corinna se siente identificada: “Porque eso, como tú muy bien dices, es lo peor que se puede hacer. O sea, utilizar a los hijos. Ni la mafia hace eso. La mafia por lo menos respeta a la familia y tal, pero esta gente no. Con eso hay que ser rotundamente contundente con ellos. No hay que tenerles miedo. Yo sé que tú lo tienes pero no hay que tenerles miedo y que vean que… ” (min. 0:49).
Acto seguido, la empresaria de origen alemán recoge el guante de Villarejo para hacer descarrilar el presunto acoso del CNI. “La cosa es dar instrucciones. Vamos a ver, durante un mes, cuántos mensajes mandan [el CNI]”, señala Corinna, quien empieza a trazar la estrategia de contraataque.
El excomisario acepta el encargo, que en realidad lo propone él en primera instancia con el fin de ayudarla. “Muy bien. Voy a hacer un análisis de ello. A ver qué ocurre, quiénes os lo mandan, cuál es el contenido…” (a partir del min. 1:14), apunta.
De este modo, la princesa alemana establece el plan: “Yo quiero dar un mes de comunicaciones y después analizar lo que buscan. Buscan ponerme (que tenga miedo) (…)”. “Sí, así es” (a partir del min. 1:38), apostilla Villarejo. Algo que demostraría, según el testimonio que ofrece Corinna, que, al menos con anterioridad a octubre de 2016, algún miembro del CNI habría contactado con ella para ejercer presión.