Con la llegada del verano y especialmente durante la canícula, el periodo más caluroso del año en España, es fundamental tomar medidas preventivas ante el calor extremo. Las altas temperaturas afectan especialmente a personas vulnerables y pueden agravar enfermedades preexistentes, como las cardíacas o respiratorias. Por ello, seguir una serie de recomendaciones puede marcar la diferencia entre disfrutar de un verano saludable o sufrir complicaciones.
Las patologías como la insuficiencia cardíaca o el asma pueden intensificarse por el esfuerzo extra que hace el cuerpo para enfriarse, sumado a factores como la contaminación. Para evitar incidentes, Eltiempo.es recomienda evitar la exposición solar en las horas centrales del día, mantenerse en espacios frescos y cerrados, y contar siempre con agua a mano para prevenir la deshidratación, preferiblemente a temperatura ambiente.
El estilo de vida también debe adaptarse a las circunstancias. Hacer ejercicio solo en las primeras o últimas horas del día, tomar duchas con agua tibia en lugar de fría y consumir frutas y verduras ricas en agua son prácticas recomendadas. Además, se debe evitar el consumo excesivo de alcohol, ya que contribuye a la deshidratación, y no dejar nunca a niños ni mascotas en el interior de vehículos.
Otras medidas útiles incluyen caminar por la sombra, usar gorra o sombrero, vestir con ropa ligera y de colores claros, y evitar cambios bruscos de temperatura provocados por el aire acondicionado. Estas precauciones ayudan no solo a evitar golpes de calor, sino también a reducir el malestar general en jornadas especialmente sofocantes.
En definitiva, los expertos subrayan la importancia de anticiparse al calor con buenos hábitos diarios. Como recuerdan las autoridades sanitarias, pequeñas acciones como una hidratación adecuada, una alimentación ligera y una exposición solar responsable son esenciales para disfrutar del verano sin comprometer la salud.