Hoy: 22 de noviembre de 2024
La Audiencia Nacional ha respaldado la resolución emitida por el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), dependiente del Ministerio de Hacienda, que ordenó al Fútbol Club Barcelona abonar cerca de 23 millones de euros por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente a los años comprendidos entre 2012 y 2015. Este pago se deriva de las retribuciones abonadas a los agentes deportivos de los jugadores.
En su fallo, la Sección Cuarta de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional desestimó el recurso presentado por el club blaugrana contra la decisión del TEAC de junio de 2020. Esta resolución se basa, a su vez, en los acuerdos de 2018 de la oficina técnica de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes (DCGC), que llevaron a la liquidación y sanción por el concepto de ‘retención/ingreso a cuenta rendimientos del trabajo/profesional IRPF’ de los periodos entre enero de 2012 y junio de 2015.
La cuantía total derivada de la liquidación tributaria ascendió a 8.764.118 euros, mientras que las sanciones impuestas al club fueron de 3.031.893 euros (2012), 4.348.402 euros (2013), 5.172.955 euros (2014) y 1.414.158 euros (2015).
La resolución de la Audiencia Nacional se centra en la naturaleza de los servicios prestados por los agentes de los jugadores. Según la Administración, las retribuciones pagadas por el club a los agentes son rendimientos de trabajo sujetos a retención en el momento del pago, ya que considera que estos prestan sus servicios a los futbolistas y no al club, conforme al Reglamento de Agentes de Jugadores.
Por el contrario, el FC Barcelona sostiene que los pagos a los agentes corresponden a la retribución acordada por los servicios prestados a la entidad deportiva y no deben considerarse como parte de las retribuciones de los jugadores.
El tribunal concluye que existe una simulación en la relación entre el club y los agentes, donde los pagos se realizan en nombre y por cuenta de los deportistas, aunque se dé la apariencia de que los agentes están representando al club. Esta simulación tiene como objetivo eludir el pago de impuestos de manera injustificada.
La sentencia también destaca que esta práctica distorsiona la base imponible de impuestos como el Impuesto de Sociedades, el IVA y el IRPF, afectando negativamente a la hacienda pública.