Hoy: 22 de noviembre de 2024
La Audiencia Provincial de Ourense condena a 13 años y medio de cárcel a un profesor por abusar sexualmente de manera reiterada y violar a una alumna desde que esta tenía 12 años y hasta que cumplió los 16, después de haber contactado con ella por redes sociales y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad familiar.
En la sentencia, la Audiencia relata que el procesado, que fue profesor de la víctima desde Educación Infantil hasta Primaria, contactó con ella a través de redes sociales cuando estaba en sexto grado, “ocultando su verdadera identidad y su aspecto”.
Entre ambos, según indican los magistrados, se inició “una relación virtual en la que el acusado se presentaba como un apoyo emocional para ella, intentando ayudarla a solucionar sus problemas para, después, pedirle fotos desnuda y videos”. Esta situación comenzó cuando la niña tenía entre 11 y 12 años, motivada, en buena parte, por su situación de vulnerabilidad familiar.
Tiempo después, tras la insistencia de la víctima para que le revelase su identidad, el condenado le pidió que fuera al aula de música, descubriendo entonces quién era. “La menor se quedó en estado de shock. El acusado la abrazó, le dijo que la quería mucho y que la apoyaba para luego sentarla sobre sus piernas y besarla en la boca”.
A partir de ese momento, “consiguió quedar con ella en varias ocasiones en el colegio”, indican los jueces, quienes afirman que durante esos encuentros realizó actos sexuales con la menor, además de propinarle “bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica”.
Posteriormente, según los hechos probados en la sentencia, quedó fuera del centro escolar con ella hasta en tres ocasiones, durante las cuales abusó de ella de forma continuada y la violó. Para quedar, le daba instrucciones, precisándole dónde estaba su coche estacionado para que se metiese en el maletero y, de esta forma, viajase escondida.
“Desde el parking la llevó a un monte y, en la segunda ocasión, cerca de una capilla, lugares donde le pegaba como práctica sádica”, afirma el tribunal. En una tercera ocasión, en 2021, cuando la menor había cumplido 16 años, “tras quitarle la ropa, le dio fuertes puñetazos en el pecho, culo y costillas, implorándole varias veces la víctima llorando que parase”, señala la Audiencia Provincial, que relata que, a continuación, realizó prácticas sexuales y la abandonó, postrada en el lugar y sin preocuparse por su estado.
La resolución señala que la menor, ante este último episodio, decidió bloquear al acusado en las redes sociales para no tener contacto con él. Al reanudarse el curso escolar, en septiembre de 2021, expuso los hechos en el colegio, formalizando la denuncia ante la Guardia Civil.