Un estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha demostrado que los beneficios de consumir frutas y verduras podrían ser mayores si se superan las recomendaciones dietéticas actuales. Según la investigación, comer más de cinco raciones diarias de fruta podría ofrecer una mayor protección para la salud.
El trabajo ha sido llevado a cabo por el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII y el Área de Epidemiología y Salud Pública del CIBERESP-ISCIII. Los resultados, recientemente publicados en la revista Public Health, analizan datos de 66.933 personas de encuestas nacionales de salud en España, vinculados al registro nacional de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los hallazgos confirman que el consumo de frutas y verduras está asociado con una significativa reducción del riesgo de mortalidad general y cardiovascular.
Los investigadores han observado que el beneficio de comer verduras sigue aumentando hasta alcanzar cinco porciones diarias. En el caso de las frutas, la protección se estabiliza con dos o tres porciones al día. Además, el consumo combinado de frutas y verduras muestra un efecto protector aún mayor cuando llega a 10 raciones diarias, especialmente frente a enfermedades cardiovasculares.
Una mayor ingesta podría reducir la mortalidad hasta un 40%
Adela Castelló, investigadora del CNE-ISCIII y del CIBERESP-ISCIII, ha destacado la relevancia del estudio: «Estos resultados son significativos, ya que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres en España. Los datos respaldan la recomendación actual de consumir al menos cinco porciones diarias y sugieren que una ingesta aún mayor podría ofrecer beneficios adicionales».
Por su parte, Paloma Martínez, primera autora del estudio, ha animado a la población a priorizar la ingesta de frutas y verduras. «No es necesario hacer cambios drásticos de inmediato. Pequeñas modificaciones en la dieta pueden marcar una gran diferencia. Tomar una pieza de fruta o una ración de verdura al día podría reducir el riesgo de muerte en un 10%. Con cinco raciones, el beneficio llega al 30%, y con diez, al 40%, especialmente al dar prioridad a las verduras».
Las investigadoras han subrayado la importancia de fomentar hábitos alimenticios saludables para prevenir enfermedades crónicas y reducir la mortalidad. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, esta investigación podría influir en futuras actualizaciones de las guías dietéticas oficiales.