El escándalo que rodea al exministro de Transportes José Luis Ábalos suma un nuevo episodio: Claudia Montes, ganadora de Miss Asturias +30 en 2017 y señalada como una de las beneficiadas por su supuesta influencia en contrataciones públicas, no compareció este martes ante el Tribunal Supremo. Estaba citada como testigo clave en el marco de la investigación por presuntas comisiones ilegales en contratos durante la pandemia, pero no acudió a la citación judicial, según una información publicada en Europa Press.
Claudia Montes fue contratada en 2019 por Logirail, filial de Renfe, en lo que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil considera una incorporación irregular. La agencia apunta a una posible relación personal con Ábalos, así como al papel del entonces asesor Koldo García, quien habría intercedido directamente para garantizar tanto su contratación como su continuidad.
Entre los mensajes intervenidos, destaca uno en el que Ábalos pregunta a Koldo si se puede contratar a «la de Gijón» en Renfe o alguna subcontrata. “Lo arreglo”, responde este último. Documentos posteriores revelan que Montes consiguió el empleo sin asistir a la oficina y que, al ser despedida en 2022, mostró preocupación porque el currículum presentado podría contener información falsa. “Si hay falsedad en los estudios… puede ser delito”, escribió en un mensaje.
La investigación también señala que la extrabajadora buscó nuevos favores laborales incluso después de que Ábalos dejara el cargo, sin recibir respuesta. El exministro, por su parte, negó una relación personal más allá de una “foto entre compañeros del PSOE” y afirmó que Montes habría falseado su CV por su cuenta. Con su ausencia ante el Supremo, Montes se suma a una creciente lista de personajes secundarios que, lejos de aclarar el caso, aumentan la opacidad de una red de favores que salpica a uno de los rostros más reconocibles del anterior Gobierno socialista.