En la Ciudad de México, donde está la plaza de toros más grande del mundo con una capacidad de más de 41,000 espectadores, se han acabado las corridas de toros en las que se maltrate y mate al animal.
Así lo ha anunciado la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, quien adelanta que habrá nuevas reglas para estos espectáculos y anuncia medidas que tengan en cuenta el cuidado y protección de los animales. Con la nueva reglamentación, el toro ni podrá ser maltratado con picas o banderillas ni se matará en la plaza.
La decisión ha causado revuelo en la principal ciudad de un país que es uno de los de mayor tradición taurina, junto con España, Francia, Colombia, Perú y Venezuela, con una tradición que se remonta a la época virreinal, cuando fue introducida por los españoles en el siglo XVI, aunque lo cierto es que en los últimos años, varios estados han prohibido las corridas de toros como Sonora, Sinaloa y Quintana Roo.
Brugada asegura que esta propuesta busca equilibrar el respeto por las tradiciones con un enfoque más humanitario y ético hacia los toros, según una información publicada por Carolina García en el Heraldo de México. En la crónica García añade que la jefe de gobierno ha consensuado la decisión con todas las corrientes políticas sobre la tauromaquia para la protección de los animales y los empleos que dependen de una actividad que mueve miles de millones de pesos y emplean a miles de personas en la industria ganadera y de espectáculos.
El diario Vanguardia recalca esta idea y afirma que según datos del sector, la tauromaquia en México genera miles de empleos y tiene un impacto significativo en el turismo y la economía local, al atraer visitantes nacionales e internacionales, aunque el diario reconoce que las organizaciones animalistas han presionado durante los últimos años para prohibir completamente estos espectáculos, argumentando que los toros sufren tratos crueles y que la tauromaquia debe evolucionar hacia una forma de entretenimiento que no implique la muerte del animal.
La nueva normativa que se aplicará en las corridas de toros en Ciudad de México contempla:
El anuncio ha generado diversas reacciones en la sociedad mexicana. Mientras los defensores de los derechos de los animales aplauden las nuevas medidas por considerarlas un avance en la protección de los toros, los aficionados y empresarios de la tauromaquia argumentan que las restricciones podríandesvirtuar la tradición del espectáculo taurino.
Con estas nuevas reglas, la tauromaquia en la Ciudad de México entra en una etapa de transformación que buscará mantener los elementos culturales de la tradición, pero eliminando la violencia y el sufrimiento de los animales.
Uno de los aspectos más innovadores es la eliminación de la muerte del toro en la plaza y su posterior regreso a la ganadería. Este cambio no sólo plantea una transformación radical en la esencia del espectáculo, sino que también abre la discusión sobre el bienestar animal y la viabilidad económica de la tauromaquia en su nuevo formato.