El ciberacoso o ciberbullying es un hecho que se ha potenciado cada vez más con el desarrollo de las nuevas tecnologías. En este artículo se explicará su definición y se darán algunas pautas o consejos sobre cómo actuar ante esta situación, entre otras cuestiones.
¿Qué es y dónde se da?
Pues bien, el ciberbullying es un tipo de acoso que usa los medios digitales con la finalidad de acosar o molestar a ciertas personas, mediante ataques personales, divulgación de información personal o falsa, entre otros medios. Por lo general, suele ocurrir en redes sociales, plataformas de mensajería, plataformas de juegos y teléfonos móviles.
¿Cuál es la diferencia entre bullying y ciberbullying?
En realidad, existe más de una diferencia entre estos dos fenómenos. Lo cierto es que están íntimamente ligados, ya que ambos usan técnicas abusivas contra las personas y contribuyen a la desestabilización emocional de estas.
La principal diferencia radica en que Internet y los dispositivos tecnológicos favorecen la confianza de los agresores, se vuelven más impulsivos y más agresivos, y se comportan de una manera diferente a como lo harían cara a cara. ¿Por qué ocurre esto?
- Facilidad de ocultación en red. El acosador se oculta fácilmente a través de la pantalla, se siente poderoso y la víctima suele sentirse más vulnerable.
- Disminución de la empatía. El acosador reduce notablemente su empatía hacia la víctima al tratarse de un acoso a distancia.
- Mensajes rápidos e impulsivos. Esta comunicación instantánea e inmediata favorece el crecimiento del conflicto.
¿Cómo saber si eres víctima de ciberacoso?
Muchas personas creen estar pasando por una broma. Por ello también es importante saber cuándo se está bromeando o cuándo se está produciendo el ciberacoso. Existen varios indicios que demuestran este tipo de acoso.
Entre ellos se encuentran los mensajes extraños o perturbadores por parte de usuarios anónimos o falsos. También la recopilación y publicación privada de una persona con el fin de intimidar o humillar. Asimismo, la acción deliberada de un adulto que se hace pasar por otra persona y utiliza Internet para acosar sexualmente. Por último, se considera víctima de ciberacoso aquella persona que recibe mensajes, fotografías o vídeos de carácter sexual.
¿Cómo actuar ante el ciberacoso?
Una vez se hayan detectado las manifestaciones de un posible acoso, es muy importante que la víctima comunique esta situación a adultos de confianza que estén a su alrededor. A partir de ahí, lo más aconsejable es actuar de la siguiente manera:
- Mantener la información sensible en privado.
- No responder a la provocación del agresor.
- Denunciar los mensajes amenazantes.
- Bloquear al agresor.
- Buscar la ayuda de adultos y expertos.
Si la víctima se trata de un niño menor, es aconsejable que los padres también sigan unos pasos para calmarlo. En primer lugar, la empatía, la cercanía y el saber escuchar a la víctima son claves ideales para comenzar este proceso de ayuda. Reforzar su autoestima y no culpabilizar también son parte del plan. La víctima tiene que sentirse acogido y protegido.
Por lo general, son muchas las personas afectadas por este tipo de amenazas online. Es muy importante alertar sobre este problema que cada vez se está dando con más frecuencia y concienciar a las víctimas de que no están solas.