El plebiscito concluyó con un 62% de votos en contra, lo que mantiene vigente la Carta Magna actual redactada durante la dictadura de Pinochet
El recuento de votos del plebiscito para aprobar la reforma de la Constitución chilena ha culminado la madrugada del domingo con un 62% de votos en contra del nuevo texto, lo que implica el mantenimiento de la Carta Magna de 1980, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las enmiendas al anterior documento constitucional incluían el carácter plurinacional del Estado, el derecho a la interrupción voluntaria de embarazo, la reelección presidencial, el sistema de justicia y la eliminación del Senado, pero estas iniciativas no han encontrado el respaldo de ninguna de las 16 regiones del país, ni siquiera en las más progresistas como Valparaíso.
El presidente chileno, Gabriel Boric, se ha apresurado a reconocer vía Twitter que “el pueblo chileno ha hablado” y que, lejos de despertar un sentimiento de alarma, los ciudadanos deben “estar orgullosos por el trabajo realizado”, pues “la Constitución del 80 no nos une ni nos representa”. En su lugar, el Ejecutivo del país latinoamericano continuará trabajando para “arribar a una propuesta que nos interprete a todas y todos”.
El gobierno de Boric, considerado el más de izquierdas desde el de Salvador Allende, convocó en 2020 un primer plebiscito para tratar de acallar la ola de protestas que sobrevolaba las calles chilenas en 2019. Los resultados corroboraron que casi un 80% de la población chilena deseaba iniciar un proceso constituyente. Ahora, con la derrota de la propuesta progresista, la victoria cosechada hace dos años paraece haber quedado en papel mojado, lo que obliga a Garic a hacer malabares políticos para mitigar el descontento de la ciudadanía.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se ha pronunciado en Twitter tras el escrutinio de los votos. El mandatario ha llamado a la unión de las “fuerzas democráticas y sociales” y ha recordado que solo así “será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”. Petro ha zanjado su discurso lamentando el batacazo de Garic con un contundente “Revivió Pinochet”.