César Pérez Gellida gana el Premio Nadal 2024 con el thriller ‘Bajo tierra seca’

El escritor asegura que el objetivo de este género es mantener la emoción de inicio a fin y que su novela sorprenderá al lector

El vallisoletano César Pérez Gellida ha ganado este sábado el 80 Premio Nadal de Novela con el thriller rural Bajo tierra seca, con el que pretende incomodar al lector: «Cuando escribo siempre pienso en incomodar al lector. Es mi obligación».

En la rueda de prensa tras la cena literaria en el Hotel Palace de Barcelona, Pérez Gellida ha destacado que la novela, que llegará a las librerías de la mano de Destino el 7 de febrero, tiene «muchos ingredientes» para conseguir el objetivo del thriller.

Para él, el objetivo de este género es mantener la emoción de inicio a fin, algo que «es fundamental pero que no siempre se consigue», y ha remarcado que la novela sorprenderá al lector.

Bajo tierra seca es un thriller sobre una enigmática y seductora viuda que en la Extremadura «hostil» de principios del siglo XX marcó el destino de quienes se cruzaron con ella, tiñendo el camino que pisaba de pasión, sangre y barro.

Pérez Gellida ha detallado que lo protagoniza una mujer atractiva, directa y «que ha luchado contra casi todo», cuya conducta y propósitos generarán dudas al lector y no le dejarán indiferente.

Jaume Clotet gana el Premi Josep Pla

Por su parte, el periodista e historiador barcelonés Jaume Clotet ha ganado este sábado el Premi Josep Pla con La Germandat de l’Àngel Caigut, una novela con «un vínculo muy claro» con Catalunya y que protagoniza un monje de Montserrat y una mossa d’Esquadra.

En la rueda de prensa tras la tradicional velada literaria en el Hotel Palace de Barcelona, Clotet ha explicado que la novela, que publicará el 7 de febrero la editorial Destino, plantea «un enigma que dura toda la obra».

El también exdirector de comunicación de los expresidentes de la Generalitat Carles Puigdemont y Quim Torra ha recordado que esta es su «tercera incursión en la novela» pero su debut en la ficción, que llega después de las novelas históricas de no-ficción Lliures o morts (2012) y El càtar proscrit (2016).

Precisamente, ha asegurado que escribirla le ha supuesto un reto porque ha salido de su zona de confort y que este reconocimiento debe suponer un impulso en el ámbito de la escritura: «No me puedo quedar aquí. Tiene que suponer una incursión en este terreno».

Preguntado por su pasado en la política, ha respondido que ha ocupado una parte sustancial de su vida hasta ahora, pero que no sabe si lo será en el futuro: «Intento huir de la política, pero la política corre mucho y siempre me atrapa».