La incursión de varios drones rusos en el espacio aéreo de Polonia el pasado miércoles ha encendido las alarmas en Occidente. La OTAN ha respondido activando una nueva operación llamada Centinela de Oriente, con el objetivo de frenar las violaciones aéreas rusas que, según ha revelado el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, también se han producido en otros países vecinos.
En una rueda de prensa en Bruselas, acompañado del comandante supremo aliado en Europa (SACEUR), el general Alexus G. Grynkewich, Rutte explicó que la operación comenzará en los próximos días y contará con la participación de varios países aliados. Dinamarca ya ha comprometido dos cazas F-16, Francia tres Rafale y Alemania cuatro Eurofighter, mientras que Reino Unido también se ha sumado, aunque aún no ha detallado los medios que aportará.
La iniciativa no solo contempla refuerzos militares convencionales, sino también capacidades específicas para hacer frente a la amenaza de drones. Rutte subrayó que la OTAN, como alianza defensiva, quiere dejar claro que está “siempre lista para defenderse” y que esta medida busca reforzar la seguridad de todo el continente, no solo la de los países fronterizos con Rusia.
El general Grynkewich, por su parte, destacó que Centinela de Oriente será una operación “flexible y ágil”, diseñada para actuar exactamente “dónde y cuándo se necesite”. Añadió que integrará defensas aéreas y terrestres, aumentará el intercambio de información entre aliados y ofrecerá una disuasión más sólida frente a Moscú.
Tanto Rutte como Grynkewich coincidieron en que la amenaza no se limita al este de Europa. El secretario general recalcó que un ataque ruso podría alcanzar cualquier parte del continente en cuestión de minutos: “No es cierto que vivir en Madrid o Londres sea más seguro que en Tallin o Vilna”, advirtió.
El anuncio se produce tras el grave incidente en el que varios drones rusos penetraron en Polonia y fueron derribados por cazas de la OTAN desplegados en la zona. Rutte insistió en que no se trató de un hecho aislado, asegurando que se han registrado episodios similares en Rumanía, Letonia, Lituania y Estonia, lo que confirma la necesidad de esta nueva operación de defensa colectiva.