Hoy: 23 de noviembre de 2024
En España, casi tres millones de trabajadores se encuentran en situación de pobreza, lo que representa el 13,7% de las personas con empleo que viven por debajo del umbral de pobreza. Esto ocurre a pesar de las sucesivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la reforma laboral y los niveles históricos de empleo, así como la tasa de paro más baja registrada desde 2008.
Según se desprende del informe Pobreza Laboral: cuando trabajar no es suficiente para llegar a fin de mes de Oxfam Intermón, los sectores más golpeados por la pobreza laboral son la agricultura y el trabajo de hogar, donde tres de cada 10 personas trabajadoras viven en pobreza a pesar de tener un empleo.
De igual manera, sectores como la hostelería y la construcción también enfrentan este problema, afectando a dos de cada 10 personas empleadas en el país.
Transversal a todos los sectores de actividad hay otro problema del mercado laboral: una de cada cuatro personas trabajadoras autónomas y de las empleadas a tiempo parcial también se encuentra en pobreza laboral.
Además, casi el 30% de las personas nacidas fuera de la Unión Europea están en situación de pobreza laboral, casi el doble que la tasa nacional (13,7%) y 20 puntos porcentuales más que aquellas nacidas en España, siendo el país de origen la característica demográfica que más peso tiene a la hora de explicar qué personas se ven más afectadas por la pobreza laboral.
Por comunidades autónomas, Andalucía se sitúa a la cabeza de la pobreza laboral con una tasa del 19,4%, completando el podio Extremadura (17,2%) y Castilla la Mancha (15,4%).
Del informe también se desprende que el encarecimiento de la vivienda y de los servicios básicos ha agravado aún más el problema. Los hogares en situación de pobreza laboral destinan entre el 67% y el 79% de sus ingresos al pago de la vivienda y los servicios básicos.
Además, cuatro de cada 10 hogares con tres o más menores a cargo y tres de cada 10 hogares monoparentales — de los cuales el 75% tienen a una mujer como referente adulto — están en situación de pobreza laboral.
Por otro lado, en el estudio se avisa de que el abandono escolar agrava la situación. Así, seis de cada 10 personas en pobreza laboral habrían querido continuar sus estudios, pero el 54% se vio obligado a abandonarlos por falta de recursos o por la necesidad de trabajar para subsistir.
“Este ciclo perpetúa la desigualdad”, avisan desde Oxfarm Intermón, que también destacan que la pobreza laboral “deja una importante huella emocional”, ya que estos trabajadores “se ven obligadas a vivir para trabajar y no a trabajar para vivir” y a dedicar “íntegramente” sus sueldos a gastos básicos renunciando a cualquier forma de ocio y disfrute del tiempo libre, lo que impacta “fuertemente” en su salud mental.
“Vemos el agotamiento y la desesperanza de quienes, a pesar de tener empleo, no pueden avanzar económicamente ni disfrutar de una vida digna”, ha recalcado el responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón, Alejandro García-Gil.
Además, más de la mitad de los hogares en pobreza laboral (55,3%) ha tenido que renunciar en el último año a servicios de salud esenciales como tratamientos dentales, gafas o seguimiento psicológico, debido a la falta de recursos.
Ante esta situación, Oxfam Intermón propone medidas urgentes para enfrentar esta realidad y mejorar la calidad de los empleos, ofrecer una protección social más amplia y reformar el sistema de prestaciones, de modo que las familias más vulnerables no queden desprotegidas.
“No basta con crear empleo: es necesario garantizar que éste sea de calidad y que permita a las personas vivir con dignidad. Para muchos hogares, un salario no es suficiente si no viene acompañado de condiciones laborales justas, el acceso a una vivienda digna y un sistema de protección social robusto que les permita salir adelante”, concluye Garcia-Gil.