El Festival de Cannes 2025 ha endurecido su reglamento sobre la alfombra roja: adiós a los vestidos con transparencias, cortes extremos o volúmenes imposibles. La organización ha apelado a “razones de decencia” para vetar la desnudez y controlar los diseños que puedan entorpecer el tránsito o la disposición de los invitados en la sala, según una información publicada en el Diario de Yucatán.
La medida, que ha sido respaldada por figuras como Juliette Binoche y Halle Berry, presidenta y miembro del jurado oficial respectivamente, no ha evitado que celebridades como Heidi Klum, Eva Longoria o Bella Hadid hayan aparecido con atuendos que rozan el límite del nuevo protocolo.
No es la primera vez que Cannes protagoniza controversias sobre el código de vestimenta. En 2016, Julia Roberts acudió descalza en protesta por la norma no escrita que obligaba a las mujeres a llevar tacones. Ahora, el debate vuelve con fuerza en torno a los nuevos límites de lo “adecuado” en una alfombra que siempre ha sido símbolo de estilo, provocación y libertad artística.
La organización del certamen ha insistido en que estas normas buscan preservar la elegancia del evento y garantizar el desarrollo ordenado de las galas y proyecciones, especialmente en un año con alto número de asistentes y una atención mediática intensa. A pesar de las restricciones, el Festival sigue siendo un escaparate de estilo, reivindicación y creatividad, como lo demuestra la adaptación de muchos diseñadores y celebridades a las nuevas exigencias, entre críticas y cumplidos por igual.