Hoy: 18 de diciembre de 2024
Releyendo mis libros, cosa que no hago con frecuencia, encontré una frase con la que sigo estando de acuerdo: “Morir es cambiar de postura”. Seguramente esa ocurrencia provenía del sermón que escuché a un cura en el funeral del amigo difunto cuando nos señaló a todos como “los próximos”, porque la muerte es siempre de los demás, hasta que llega la nuestra. A Gabriel Albiac le escuché decir algo parecido comentando el epitafio de Marcel Dechamp: “Al fin y al cabo, siempre se mueren los otros”.
Aunque se resiste con visitas médicas y alternativas ocasionales, la naturaleza termina convenciéndose de que esta vida se acaba. A veces, poco a poco; otras, de pronto, como un relámpago que no avisa. Lo importante es morirse joven, a la edad que sea, pero con la lucidez del que sabe abrazar el destino, aun con las fuerzas menguadas de los muchos años. Y aceptar, con impostada alegría, la despedida.
Aquel cura del sermón que los dolientes supimos aprovechar, terminó entre consuelos: “No tengáis miedo cuando llegue la hora: Dios siempre pone lo que nos falta”… Aunque a algunos nos falte demasiado.
Buenos días 🤗. Un artículo sencillo, ameno e interesante de leer, aunque para mi la muerte sea un par de alas para poder llegar a un nuevo cielo, un cielo donde me esté esperando la persona que más me ha querido en este mundo. Le deseo pase un bonito día. Reciba un cordial saludo 👋
Gracias, Josefa, por su comentario.
Un abrazo
pedrouve