Las altas temperaturas de agosto han golpeado duramente a España. Según estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el país registró 2.177 fallecidos durante este mes. Esto supone un aumento del 71,3% respecto al mismo periodo del año pasado.
El incremento es notable frente a julio, cuando se contabilizaron 1.060 muertes por calor. En total, desde principios de junio, España ha registrado 3.644 fallecimientos relacionados con las altas temperaturas, un 84,3% más que durante el verano de 2024. Las cifras reflejan un impacto severo en la población, sobre todo entre los más vulnerables.
Según ha publicado Europa Press, las semanas más críticas fueron la segunda y tercera de agosto. Entre el lunes 11 y el domingo 25 se registraron las mayores cifras de defunciones. La segunda semana contabilizó 934 muertes y la tercera 862. La mayoría de los fallecidos tenían más de 65 años, y 1.428 eran mayores de 85. Por sexos, 877 hombres y 1.300 mujeres perdieron la vida a causa del calor.
El impacto del calor no fue uniforme en todo el país. Madrid lidera la lista con 415 fallecidos, seguida de Cataluña con 361. A continuación se sitúan Castilla y León (264), Comunidad Valenciana (204) y Galicia (198). Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura también registraron cifras destacables. Otras comunidades, como Baleares y Ceuta, registraron los números más bajos.
El aumento de las temperaturas extremas no solo provoca incomodidad. Tiene un efecto directo sobre la salud, especialmente en personas mayores o con enfermedades crónicas. Las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de mantenerse hidratado, evitar las horas centrales del día y atender a los grupos más vulnerables.