El conflicto entre Angelina Jolie y Brad Pitt no solo marcó el final de una de las parejas más mediáticas de Hollywood, sino que también dejó profundas heridas familiares, especialmente en la relación del actor con sus hijos.
A casi nueve años de que Jolie solicitara el divorcio, la mayoría de sus seis hijos han decidido distanciarse de su padre, incluso eliminando el apellido Pitt. Entre ellos se encuentra Shiloh, la primera hija biológica de la expareja, quien recientemente solicitó quitar legalmente ese apellido.
Vivienne, una de los mellizos, también ha comenzado a desvincularse públicamente del apellido de su padre: su nombre apareció sin «Pitt» en los créditos de la obra de Broadway The Outsiders, en la que colaboró junto a su madre. Sin embargo, tanto ella como su hermano Knox siguen llevando legalmente el apellido paterno. Según personas cercanas a Brad, este hecho representa una pequeña luz de esperanza para él.
Fuentes citadas por el Daily Mail revelan que Pitt mantiene el anhelo de reunirse con todos sus hijos, con la intención de sanar viejas heridas. Aunque es consciente de que sus hijos mayores no están dispuestos a retomar el contacto, el actor aún espera poder reconstruir algún tipo de vínculo, especialmente antes de que los mellizos cumplan 18 años en 2026. «Brad está desesperado por intentarlo una última vez», señaló una fuente cercana, reconociendo que las posibilidades son muy escasas.
El origen del distanciamiento familiar se remonta a 2016, cuando ocurrió un altercado en un vuelo privado: según reportes, Pitt habría agredido verbal y físicamente a Jolie y a algunos de sus hijos. Este episodio fue clave para que la actriz obtuviera la custodia total y, desde entonces, los vínculos entre Brad y sus hijos se han ido desmoronando.
Aunque legalmente mantiene el derecho a visitas, Pitt no ha conseguido reconstruir la relación. Según su entorno, esto le ha provocado un gran sufrimiento emocional. Se sabe que evita hablar en público sobre la situación, aunque en contadas ocasiones ha admitido errores del pasado, incluyendo su lucha contra el alcoholismo y su paso por Alcohólicos Anónimos.
El actor de El club de la pelea ha manifestado en privado su deseo de una segunda oportunidad con su familia. Aunque el silencio de sus hijos y sus decisiones legales lo alejan cada vez más, Pitt se aferra a la posibilidad de redención, impulsado por el amor que aún siente por ellos.