Señala que no parece que la derecha vaya a poder formar Gobierno en España, lo que “rompe la tendencia que se venía produciendo en Europa”
El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha manifestado que Rusia “va perdiendo” la guerra contra Ucrania porque “un año y medio después” de iniciarla está “muy lejos de sus objetivos”, de modo que ha apostado por “seguir ayudando a Ucrania a que se defienda”.
En este sentido, y en alusión al reciente ataque a Moscú, ha opinado que Ucrania “tiene derecho a defenderse”, especialmente cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, está destruyendo las infraestructuras del país y utilizando “el arma del hambre en el mundo como un instrumento de esta guerra” al ver que “no puede ganar”.
“Como no puede conquistar Ucrania, la destruye”, ha explicado Borrel este miércoles en declaraciones a los medios en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, antes de participar en el ciclo de diálogos ‘España y la UE a través de sus protagonistas’ junto a José Ignacio Torreblanca.
Como ha señalado, el conflicto bélico sigue “muy vivo y muy combativo”, con una guerra “de alta intensidad con bombardeos terribles sobre la población”. Así, ha recordado que recientemente Rusia ha destruido una iglesia en Odessa y está bombardeando los depósitos de grano y las infraestructuras portuarias para impedir exportar.
“Parece normal que si alguien le bombardea, intente defenderse de quien lo hace”, ha señalado el también vicepresidente de la Comisión Europea en alusión a Ucrania, añadiendo que “no entiende” el discurso de quienes dicen que este país solo puede defenderse en el límite de su territorio.
“Ucrania puede defenderse y, si pudiera destruir todas las bases desde las cuales le bombardean, pues seguramente lo haría. Hay que reconocer el derecho internacionalmente reconocido de que un pueblo agredido se pueda defender. Faltaría más”, ha sentenciado.
Borrell aborda hoy en la UIMP la situación de Europa no solo en el contexto de la guerra en Ucrania -aunque éste es “el plato fuerte”-, sino en un mundo “cada vez más complicado y peligroso”, con “mayores tendencias totalitarias y populistas”, analizando el papel de China, Estados Unidos, África o América latina.
En este sentido, en cuanto a la relación entre China y EEUU el alto representante europeo ha señalado que “los europeos siempre estaremos más cerca de Washington que de Pekin”, por tener dos sistemas políticos y económicos “iguales” –democracias multipartidistas y economías de mercado”.
No obstante, ha subrayado que Europa también tiene sus “intereses particulares” en relación con China, y “no siempre coinciden con los de Estados Unidos”, por lo que ha defendido que “tenemos que tener nuestra propia política”.
Una política que, en la actualidad, se basa en el objetivo de disminuir las excesivas dependencias de otros países, para evitar situaciones como la que se puso de manifiesto al comenzar la guerra en Ucrania y “descubrimos que éramos excesivamente dependientes del gas ruso”, lo que “fue utilizado como una arma contra nosotros”.
En la misma línea, “tenemos una enorme dependencia” de China a la hora de acometer la transformación digital de la economía, ha explicado Borrell, que ha destacado que, por ejemplo, en este país se fabrican “un 80% de todas las placas solares que existen en Europa”.
España y la derecha
Por otro lado, a preguntas de los medios acerca las elecciones generales del 23 de julio en España, el político ha señalado que el resultado ha roto “una tendencia que se venía produciendo en Europa en los últimos años”.
“Veníamos viendo un progresivo acercamiento entre las fuerzas políticas de la derecha y de la extrema derecha, hemos visto cómo se han formado gobiernos de coalición sobre esta base, y esto no se ha producido en España, no parece que se vaya a poder producir a la vista de los resultados”, ha opinado.