Ahora toca limpiar los miles de mantones de Manila, alpargatas y trajes de flamenca que han desfilado este año por la festividad andaluza
La Feria de Sevilla, una de las más concurridas de los últimos años, puso este sábado su broche final tras los fuegos artificiales. La edición de 2024, con los hoteles repletos de visitantes y miles de personas en las atestadas casetas, ha fallado en el transporte público, sobre todo en los primeros días.
Aún así, durante los siete días de festejos, que comenzaron el pasado sábado con el encendido del alumbrado, la agencia de transportes del Ayuntamiento de Sevilla(Tussam) ha desplazado al recinto ferial a más de 700.000 personas, aproximadamente un 10% más que en 2023.
El primer día, miles de personas hicieron larguísimas colas para poder acceder al metro. Y los taxis no daban abasto, ni los autobuses. Hubo falta de previsión. Tras la pandemia, sin feria durante tres años, los visitantes este año se han desahogado.
Los sevillanos, y los miles de adeptos a la feria, ya han empezado a contar los días para el año próximo. Las miras ahora están en la feria del caballo de Jerez, la segunda más importante del calendario andaluz, y en El Rocío, otro de los grandes acontecimientos festivos de Andalucía.
Mientras tanto llegan los nuevos eventos, ahora toca limpiar los miles de mantones de Manila, alpargatas y trajes de flamenca que han desfilado este año por la feria de abril. En el vídeo que ilustra esta información, Toñi Mediavilla nos explica la mejor forma de limpiar un mantón de Manila. Ella lo hace con gasolina. El resultado es perfecto.