Hoy: 23 de noviembre de 2024
Joaquín Sabina se ha hecho un homenaje a sí mismo en su nueva canción, Un último vals, una canción que presentará en la que será su última gira, Hola y adiós, para la que las entradas salen a la venta el próximo lunes 21 de octubre y que arrancará en Gran Canaria el 1 de mayo.
“Cuando no salga mi jeta en los diarios/ Ni los novios bailen ya Noches de Boda/ Cuando sólo esté de moda si me caigo otra vez del escenario/ Aún voy a guardar un último vals para ti”, canta el artista con su particular voz rasgada.
Además, el estreno de Un último vals viene acompañado de un vídeo musical que ha dirigido Fernando León de Aranoa y que comienza con el cantante fumando solo en la barra de un bar vacío. A medida que va cantando, aparecen las personas más cercanas a él, como Joan Manuel Serrat, Leiva, Ricardo Darín, Andrés Calamaro, Ariel Rot, José Tomás, Luis García Montero, Juan Gabriel Vásquez, Alejo Stivel o Jorge Drexler, quienes se sientan a compartir con Sabina una copa.
Según la discográfica del cantautor, trata de ser “un homenaje a todas y cada una de las personas que forman parte de su vida”, siendo un brindis a la amistad y a la vida.
“La canción tiene mucho de inventario, de despedida, de confesión. Nada más cinematográfico que hacérsela a un barman, a esa hora en que los bares a punto están de cerrar. Está en muchas películas, remite a los Nighthawks del cuadro de Hopper, al final de Fat City, la película de John Houston, en la que Stacey Keach busca con desesperación un interlocutor al otro lado de la barra, al que quizá después no tenga nada que decir”, ha explicado el director del vídeo en un comunicado.
Identificar a un autor en los primeros compases. Escucharle decir lo que algunos pensamos. Que le tachen de machista, pero no de hipócrita. Que sus textos sean vivencias de barrio compartidas. Que nos recuerden que aún somos, y que estamos a pesar de todo. Grande Sabina.