La situación se agrava mientras las autoridades luchan por contener el brote en varias regiones del país
Los Centros Nacionales para el Control de Enfermedades de Nigeria han avisado de que el país se ha quedado sin las vacunas suficientes para combatir el cólera, una enfermedad que se ha cobrado 30 vidas desde principios de año hasta mediados de este mes.
El director general de los CDC, Jide Idris, ha solicitado una nueva remesa de vacunas a los donantes internacionales del país pero todavía no hay una fecha fijada para su entrega, informa el diario nigeriano Punch.
Este pasado jueves, la agencia sanitaria informaba de que, desde el pasado 1 de enero hasta el 13 de junio, el país ha registrado 1.141 presuntos casos de cólera, 65 de ellos confirmados y que 30 personas habían muerto por esta enfermedad en la treintena de estados que conforman el país.
La enfermedad está afectando a muchas personas
El cólera se está cebando especialmente con la población del estado de Lagos, con 24 muertos confirmados desde enero, según hizo saber este pasado sábado el comisario estatal de Salud, Akin Abayomi, en su cuenta de Instagram. El número de casos confirmados allí es de 35; el número de enfermos probables es de 417.
Un recuento de víctimas efectuado por el diario Punch a partir de los registros de los CDC apunta que al menos 4.364 personas han muerto a causa del cólera desde 2021 en el país, para un total de casi 140.000 posibles casos.
En declaraciones a Punch, Idris lamenta la ausencia de fondos dedicados a la adquisición de vacunas y avisa de que el país “no tiene suficientes como para prevenir un brote”. “El problema”, relata, “es que para conseguir vacunas tenemos que planificar con antelación y no tenemos los fondos para ello”.
“Nosotros”, recuerda, “no fabricamos vacunas, sino que las obtenemos de nuestros donantes, pero ocurra lo que ocurra no proporcionan una inmunidad duradera, por lo que es necesario emplear una combinación de medidas de control”, comenzando por la higiene personal, la hidratación constante y la depuración de todas las fuentes de agua que vayan a ser empleadas para consumo personal.