Aumenta la angustia por el número de atrapados en el aparcamiento del centro comercial de Bonaire en Aldaia

Los voluntarios se encuentran con el horror y el caos provocado por las avalanchas de lodo

El centro comercial Bonaire en Aldaia, uno de los mayores en Valencia, se ha transformado este sábado en el centro de coordinación de los autobuses de Protección Civil, que han trasladado a cientos de voluntarios hacia los municipios más golpeados por las inundaciones, como Torrent, Aldaia, Chiva y Catadau. Este punto de encuentro fue clave en la distribución de ayuda para las zonas afectadas, en un contexto en el que la tragedia ya ha cobrado la vida de 214 personas.

A pesar del papel logístico de Bonaire, algunos voluntarios han mostrado su frustración, ya que esperaban dirigirse directamente a los pueblos para colaborar en la limpieza de casas y calles. Sin embargo, desde Bonaire, cada autobús fue derivado rápidamente al municipio asignado, permitiendo que los voluntarios pudieran finalmente aportar su ayuda en las tareas de recuperación tras las devastadoras inundaciones.

Los que permanecieron en las instalaciones del centro comercial se encontraron con el horror y el caos provocado por las avalanchas de lodo en el centro comercial.

La peor parte, el aparcamiento subterráneo

Todo este centro comercial y de ocio, tanto el interior como el exterior, está arrasado y cubierto por el barro. Pero la peor parte se la ha llevado el aparcamiento subterráneo del centro comercial, que este sábado todavía se encontraba completamente anegado.

Este parking, con 5.700 plazas, podría haberse convertido en una trampa mortal para las personas que trataron de resguardarse en él o que intentaban sacar sus coches cuando comenzó la inundación.

Los servicios de emergencia han comenzado a achicar el agua del subterráneo y, a la espera de que se pueda acceder a algunas de las partes más afectadas, se desconoce cuántos desaparecidos hay en la zona y si existen víctimas mortales en los aparcamientos y tiendas del interior del centro comercial.

El agua llegaba hasta el techo y cubría completamente tanto la rampa de acceso para vehículos desde la calle como las escaleras mecánicas que llevan a él desde el interior del centro comercial.

Más información sobre la DANA, aquí.