La gigante tecnológica planea renovar por completo su línea de productos con procesadores diseñados para impulsar capacidades de IA
Apple está en camino de transformar radicalmente su línea de equipos Mac con una nueva generación de procesadores internos, los chips M4, destinados a potenciar funciones de Inteligencia Artificial (IA). Estos innovadores chips están programados para llegar al mercado entre finales de este año y principios de 2025.
En octubre de 2023, la compañía con sede en Cupertino presentó su familia de procesadores M3, compuesta por modelos estándar, M3 Pro y M3 Max, que fueron aclamados por su “tecnología revolucionaria“. Estos chips fueron los primeros en su clase, con una arquitectura de 3 nanómetros (nm) y la integración de una CPU y un motor neuronal más veloces.
Según informes del analista de Apple y periodista de Bloomberg, Mark Gurman, la empresa se está preparando para revitalizar su línea de Mac con una nueva familia de procesadores internos diseñados específicamente para impulsar las capacidades de IA. Fuentes relacionadas con la compañía han confirmado que esta nueva línea de chips constará de al menos tres modelos: Donan, Brava y Hidra.
El chip Donan está destinado al MacBook Pro básico, al nuevo MacBook Air y a una versión de gama baja del Mac mini. Mientras tanto, los chips Brava se implementarán en la versión avanzada de los próximos MacBook Pro y en un modelo más sofisticado del Mac mini. Por su parte, el chip Hidra equipará el Mac Pro de alta gama de la empresa.
Además, se ha informado que Apple está probando el Mac Studio con un chip M3 “aún inédito“, junto con una variante del procesador M4 Brava. Con estos movimientos, Apple busca competir con firmas como Microsoft o Google, que han estado desarrollando capacidades basadas en IA para sus productos durante meses.
El objetivo de Apple para el año 2024 es incorporar funciones impulsadas por IA en todos sus productos, un anuncio que se espera que se haga en su próxima conferencia de desarrolladores el 10 de junio. Estas nuevas capacidades estarán diseñadas para ejecutarse en los dispositivos mismos, en lugar de en servidores remotos, lo que convertirá a los nuevos procesadores en un pilar fundamental para estas mejoras, que también se extenderán al procesador del iPhone.