Hoy: 23 de noviembre de 2024
Ana Guerra, nacida en La Laguna en 1994, ha presentado recientemente su nuevo EP Érase una vez (Universal Music). Este trabajo marca una etapa tanto musical como personal en la que la artista disfruta de su profesión con mayor madurez, alejada de la presión por las cifras y los lanzamientos constantes.
“Antes estaba obsesionada con los números, ahora no me afectan. Llega un momento en el que evolucionas y comprendes que no tienes control sobre eso”, señaló en una entrevista con Europa Press al presentar su EP.
Guerra aseguró que actualmente disfruta de su carrera en una “industria del arte” que, según advierte, puede ser complicada a nivel emocional. Esto se refleja en ‘Érase una vez’, que surge dos años después de su álbum debut tras salir de Operación Triunfo 2017, La luz del martes (Universal Music, 2021), un disco que describió como “intenso y terapéutico”, seguido por una gira que le permitió “sanar heridas”.
En este nuevo EP, disponible en una edición física limitada y firmada, en formato CD junto a una carpeta de láminas, polaroids y stickers, Ana Guerra explora un sonido pop que rememora “los setenta”. Presenta cuatro canciones que tratan temas como el empoderamiento femenino, el desamor, el amor y el agradecimiento a sus seguidores.
En particular, Cara a Cara, una canción sobre feminismo, es una de las más bien recibidas por el público. La cantante considera que este mensaje es “muy necesario” y forma parte de los temas sociales que los artistas deben respaldar con su “voz”. “Así me lo enseñó Rozalén hace mucho tiempo”, añadió.
En este sentido, condenó el machismo tanto dentro como fuera de la industria musical. “No he sufrido nada grave, pero el machismo está presente todos los días. A pesar de ello, estamos luchando fuertemente, nos sentimos muy empoderadas”, subrayó.
Sin embargo, admitió que un cambio en este sentido dentro de la industria musical tomará mucho tiempo. “Aún tenemos un largo camino por recorrer. Confío en que habrá cambios, aunque sé que no los veré”, afirmó, reconociendo a las artistas que “han allanado el camino” para las actuales.
Entre ellas, posiblemente esté Concha Velasco, a quien Ana Guerra homenajeó recientemente en los Premios Forqué interpretando ‘Chica ye ye’. Esta experiencia fue “un honor” para la artista tinerfeña. En este sentido, le gustaría involucrarse en la industria cinematográfica española como actriz. “Me encantaría hacer algo de comedia”, reveló.
En su nuevo EP, Ana Guerra dedica una canción a su actual pareja, el artista Víctor Elías, con quien está comprometida. Esto ha aumentado la atención mediática que enfrenta. Aunque ha aprendido a gestionar esa exposición pública, admite que le gustaría ser como Hannah Montana, teniendo “una doble vida”: una como artista y otra fuera del escrutinio público.
Después de este lanzamiento, planea lanzar la segunda parte de Érase una vez, bajo un título diferente, en los primeros meses de 2024. Posteriormente, comenzará una nueva gira para conectarse con su público, una de las partes de su profesión que valora más, por encima de las estadísticas y las reproducciones.
Por esa razón, opta por tomarse su tiempo al componer música, alejada de la presión actual en un momento en el que considera que las personas “están perdiendo la perspectiva del esfuerzo que requiere crear música” ante la velocidad con la que se lanzan canciones.
Frente a esto y a las estadísticas, Ana Guerra enfatiza que lo más importante para ella es dedicarse a la música y hacerlo con libertad. “No me importa cantar en la calle, como ya lo he hecho, trabajar en teatro musical, como también lo he hecho, o crear mis propias canciones, como estoy haciendo ahora mismo. Hago lo que quiero y lo hago a mi manera”, concluyó.
Sin embargo, reconoce que llegar a este punto no ha sido fácil. Después de su salida de Operación Triunfo 2017, se enfrentó a una industria que había idealizado. “Creo que cualquier persona que llegue a la industria se va a decepcionar porque la idealizamos mucho. Idealizamos la vida de los cantantes, idealizamos sus cuentas bancarias”, advirtió.
En relación con la nueva edición de OT, que ella no sigue porque le “remueve” y despierta “nostalgia”, aconseja a los actuales concursantes que busquen ayuda terapéutica “para manejar todo lo mejor posible”. “Asesor financiero, abogado y terapeuta. Creo que son tres cosas que no deberían faltar cuando sales al mundo”, añadió.
Finalmente, Ana Guerra, que espera poder “repetir 2023” en su futuro profesional debido a todas las experiencias positivas que ha tenido, confesó que le encantaría acompañar a Aitana, su compañera de concurso, en su concierto en el Santiago Bernabéu, incluso cantando el éxito que comparten, ‘Lo malo’. “Sería un placer vivir ese momento con ella porque es un momento precioso para Aitana. No dudé en que lo llenaría en el tiempo que lo hizo”, concluyó.