El cineasta Álvaro Fernández Armero, conocido por títulos como Si yo fuera rico u Ocho apellidos marroquíes, regresa este verano con Los Muértimer, una película que adapta la trilogía de cómics de la ilustradora francesa Léa Mazé. El filme, que se estrena el 14 de agosto, busca reforzar el cine familiar español con una propuesta visual cuidada, elegante y con una fuerte carga emocional.
“He querido hacer una película de cine familiar con empaque y una estética muy concreta. Parece que podemos pensar que el cine familiar no necesita el cuidado del cine adulto, pero los jóvenes cada día son más exigentes”, asegura Fernández Armero, que ha trabajado en esta cinta con la intención de ofrecer un producto «a la altura» de su público objetivo.
La historia combina misterio, humor negro y elementos de terror. En ella, cinco amigos se enfrentan a una trama de robos de joyas en un cementerio, mientras los adultos no creen en sus advertencias. La cinta ha sido producida por Telecinco Cinema y Álex de la Iglesia, y cuenta con un reparto encabezado por Víctor Clavijo, Alexandra Jiménez y un papel secundario de Belén Rueda.
La competencia directa con Padre no hay más que uno 5 de Santiago Segura, ya líder de taquilla en 2025, no parece preocupar excesivamente al director. “Lo de Santiago Segura es una marca tan consolidada que me parece difícil hacer tanta taquilla como él. Ojalá, sería impresionante, pero no pretendo competir con él”, explica Fernández Armero.
El cineasta admite que lanzar una película en pleno verano implica presión por la alta competencia, pero confía en que Los Muértimer encuentre su público. “La película tiene los ingredientes y supongo que podrá encontrar su hueco”, afirma. Además, revela que está involucrado en varios proyectos paralelos, lo que le permite no obsesionarse únicamente con este estreno.
En cuanto a sus referencias, Fernández Armero menciona que aunque la cinta tiene ecos de Los Goonies o La familia Addams, su inspiración proviene más de películas como Stand by Me o Mi chica, centradas en relaciones personales y la gestión de la muerte en la infancia. “Volví a revisitar algunos clásicos, como E.T., sobre todo por sus partes más emocionales”, comenta.
Víctor Clavijo, uno de los protagonistas, ha destacado que esta es su primera participación en cine familiar y que el filme puede conectar con el «niño interior» del público. “Tiene que haber todo tipo de géneros”, afirma. El actor defiende que el cine familiar es digno y necesario: “Vilipendiarlo o denostarlo es un error purista”.
Finalmente, Fernández Armero no descarta una secuela si la película funciona en salas, como ya ocurre con la trilogía de Mazé. “Ganas e intención hay, pero nada más allá de eso”, concluye. Con una propuesta visual elaborada y un enfoque emocional, Los Muértimer busca hacerse un lugar en la cartelera veraniega con una historia de aventuras que apela a públicos de todas las edades.