Hoy: 4 de diciembre de 2024
Alice Campello y Álvaro Morata, que durante años parecían encarnar la imagen de una pareja ideal, sorprendieron al anunciar en agosto de 2024 su separación tras ocho años de relación. Aunque en sus comunicados negaron la implicación de terceras personas y atribuyeron la decisión a diferencias irreconciliables en su convivencia, los rumores no tardaron en multiplicarse, desde supuestas tensiones hasta especulaciones sobre una posible reconciliación.
Cuatro meses después, Campello, quien ha alcanzado un gran éxito como empresaria con su marca de belleza Masmqai –con una facturación de 8,8 millones de euros este año–, ha roto su silencio en una entrevista para Forbes Woman. Allí, habló abiertamente sobre los retos de su relación, su experiencia como madre joven y el impacto de la exposición mediática.
Para Morata, no escatima elogios: “Él me ha querido mucho y muy bien. Me impulsaba en mis proyectos y me ayudaba a ver una parte de mí que yo no veía. Eso es el amor”, comenta. Sin embargo, reconoce que la presión de estar siempre bajo el escrutinio público acabó pesando en su relación. “Nuestra familia gustaba mucho en las redes porque la gente veía que nos queríamos. Pero estar tan expuestos nos pasó factura”, asegura.
Alice también reflexiona sobre la maternidad, admitiendo lo duro que fue tener cuatro hijos en un periodo de tiempo tan corto. “Me decían que no iba a dormir, pero nadie te prepara para lo que pasa con tu mente y tu cuerpo”, confiesa. Aunque disfruta viendo a sus hijos –los mellizos Alessandro y Leonardo (6), Edoardo (4) y Bella (2)– jugar juntos, admite que subestimó cuánto le afectarían los embarazos y los postpartos. “El último casi me cuesta la vida. No me di cuenta de cuánto me afectó mentalmente”, revela.
La modelo lamenta no haber permitido que su dolor aflorara en su momento. “Intentaba mostrar que estaba bien, que no necesitaba a nadie, pero tenía que haber dicho ‘basta’. Tenía que haber vivido mi duelo”, reflexiona.
En cuanto a los rumores sobre tensiones con Morata, Campello asegura que no hay conflictos y que ambos mantienen una relación respetuosa y cercana por el bienestar de sus hijos. “Hablo con Álvaro todos los días. No estoy sufriendo ningún desamor. Él me respeta. Simplemente no estábamos bien por nuestras cosas. Hay que volver a estar bien, punto”, afirma con claridad.
Aunque descarta por ahora una reconciliación, recalca que su prioridad es recuperar su bienestar personal. “Mi objetivo no es volver, sino estar bien. Que mis hijos estén bien, que vivan esto de la mejor manera posible, pero sobre todo estar bien yo. Y él también. Álvaro siempre será mi familia, y si puedo ayudarlo, lo haré”, asegura.
Por último, reflexiona sobre la presión de vivir bajo el foco mediático, especialmente tras la separación. “Somos unos privilegiados, pero también tenemos mucha presión. Los rumores y lo que conlleva todo esto es frustrante. Nunca me siento completamente libre”, concluye, dejando entrever lo difícil que ha sido gestionar esta etapa mientras sigue bajo el ojo del huracán.