Alex Roca no entiende de límites. El atleta catalán, reconocido mundialmente por ser el único deportista capaz de completar dos maratones con un 76% de discapacidad, afrontará un nuevo reto solidario: subir en bicicleta adaptada los cinco puertos más míticos del Tour de Francia para recaudar fondos destinados a la investigación del cáncer infantil.
“Este año llevo en el corazón especialmente a Dani Guerrero y a su hija Isabel, fallecida con solo 12 años. En su honor y en el de tantas familias que atraviesan esta enfermedad, he decidido hacer este reto”, afirmó con emoción. Del 24 al 29 de septiembre, Roca recorrerá en cinco etapas los legendarios puertos del Tourmalet, Luz Ardiden, Col d’Aspin, Aubisque y Portet d’Aspet.
El desafío, bautizado como 5 días, 5 etapas, 5 montañas, tiene como objetivo apoyar la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas de Cáncer Infantil en el Hospital de la Paz de Madrid. Allí son tratados niños para los que ya no existen opciones terapéuticas convencionales.
Cada cima tendrá un significado especial. La primera etapa estará dedicada a todos los niños que luchan contra el cáncer o que han fallecido; la segunda, a médicos, enfermeras e investigadores; la tercera, al pequeño Javier Rodríguez, que murió con 9 años en junio; la cuarta, a Quique Nogueroles, que falleció a los 15; y la última, a Isabel Guerrero, cuya voz y la de su padre Dani se convirtieron en símbolo de la lucha por más investigación.
El deportista ha querido remarcar que este reto trasciende lo personal. “No subo estas montañas solo para mí. Cada pedalada es por Isa, por cada niño con cáncer y por cada familia que necesita esperanza. Porque juntos, pedaleando, podemos mover montañas”, afirmó Roca, reforzando el sentido colectivo de su desafío.
La historia de Isabel Guerrero y su padre es, en palabras de la propia organización, un ejemplo de coraje y activismo. Juntos recorrieron kilómetros, instituciones y medios de comunicación para visibilizar la realidad del cáncer infantil y pedir más recursos para la ciencia. “Solo la investigación puede curar el cáncer”, repetían incansablemente.
Roca sabe lo que significa superar lo imposible. A los seis meses sufrió una encefalitis que le dejó con parálisis cerebral y una discapacidad del 76%. Contra todo pronóstico, aprendió a andar, correr, montar en bicicleta y competir en maratones. El límite te lo pones tú, es su lema vital, que ahora pone al servicio de una causa que trasciende el deporte. En un continente donde el cáncer infantil es la primera causa de muerte en menores de 14 años, su reto busca algo más que alcanzar cumbres: dar esperanza.