El presidente niega los señalamientos del empresario y asegura que la estrategia de defensa “se basa en la mentira”
El empresario Víctor de Aldama, implicado en el conocido caso Koldo y señalado como presunto conseguidor de un fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos, ha abandonado la prisión de Soto del Real tras más de un mes en prisión provisional. A su salida, Aldama no dudó en dirigirse a los medios para contestar con contundencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El empresario aseguró que Sánchez parece tener “alzhéimer”, en referencia a la negativa inicial del presidente a reconocerlo en una intervención en el Congreso. Más tarde, Sánchez reconoció tener una fotografía con Aldama, aunque minimizó su importancia al afirmar que fue “como cualquier otra foto”. Para Aldama, sin embargo, la fotografía no se tomó en un lugar público, sino en una “zona privada”, lo que, según él, demuestra que se trató de un encuentro deliberado y no casual.
En su declaración, Aldama insistió en que el presidente “no tiene por qué preocuparse” porque “va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”, subrayando su intención de aportar evidencias que, según él, demostrarían la autenticidad de sus afirmaciones.
Sánchez niega las acusaciones
En respuesta a las declaraciones del empresario, Pedro Sánchez se ha mostrado tajante: ha calificado de “falsas” las afirmaciones de Aldama, tildándolo de “personaje” y señalando que su estrategia de defensa se basa “en la mentira”. Sánchez negó rotundamente que la foto en cuestión se tomase a iniciativa suya o con algún interés especial, desmintiendo así la versión de Aldama sobre una supuesta reunión en la que el empresario habría recibido el reconocimiento del manditario por sus gestiones en México.
“Es una inventada”, apuntó Sánchez con tono irónico, subrayando lo improbable de la situación planteada por Aldama. El presidente agregó, entre risas, que su relato da a entender “poco menos que yo estaba esperando a que llegara este señor para poder hacer el meeting”. Estas declaraciones fueron realizadas en el Congreso, horas después de que el Gobierno lograse aprobar la reforma fiscal.
Con este cruce de declaraciones, el caso sigue en el foco mediático y judicial, mientras ambas partes mantienen versiones completamente opuestas sobre el alcance de su relación y la veracidad de las acusaciones.