Acaba ¡Cuéntame cómo pasó’, la serie que ha puesto a los españoles frente al espejo

TVE ha emitido este miércoles, a una hora poco recomendable, el primero de los siete capítulos que pondrán broche de oro a la serie más exitosa e importante de la televisión española del siglo XXI

Ha comenzado el final de un proyecto que se ha mantenido en pantalla 22 años en La 1 con un éxito arrollador de público. El primer capítulo de la 23ª tanda ha liderado la noche del miércoles con un 13.3% de cuota y 1.473.000 espectadores.

La temporada 23 tendrá siete capítulos que abarcarán desde 1994 a 2001, cada uno centrado en los personajes importantes de la serie.

Este primero nos llevó de inicio a Sagrillas, el pueblo albaceteño origen de la familia Alcántara y nos colocaba en el funeral de la entrañable abuela Herminia (María Galiana), en un ambiente tenso y crispado entre los miembros de la familia por razones que el capítulo revelaría después: la decisión de Antonio y Mercedes de repartir en vida la herencia a sus hijos y la tormenta de resentimientos y agravios que se desata después entre ellos.

Difícil Nochevieja

Cuando Mercedes anuncia la intención de hacerlo durante la cena de Nochevieja aparecen las diferencias entre los herederos y acaban por marcharse todos de la casa de sus padres.

Este capítulo dedicado a la popular Ana Duato ha sido el reflejo del resto de serie que nos ha puesto frente al espejo a generaciones de españoles que venimos de la España en blanco y negro y nos hemos visto envueltos en multitud de cambios y acontecimientos que han marcado nuestras vidas.

La trama de ‘Cuéntame cómo pasó’ es en realidad el relato de nuestras vidas, imágenes y situaciones en las que podemos vernos reflejados.

El decorado es el de nuestra infancia y adolescencia, el de la propia madurez porque hemos sido protagonistas y lo somos en la manera de entender y de interpretar las cosas a partir de la educación que recibimos y el contexto social en el que ha sucedido todo.

Una España reconocible

Antonio y Merche (Duato e Imanol Arias) son los cabezas de una familia tipo de una España reconocible que se han enfrentado a los problemas de salir adelante en un país que desde a muerte de Franco se ha visto agitado y de qué manera.

Han sufrido además con los conflictos con los hijos, familia, amigos o vecinos, a los rencores y traiciones que se heredan de padres a hijos en el entorno rural, al dolor de las pérdidas y en definitiva, han experimentado con las expectativas sobre un mundo que llegaba en forma de televisión en color con el cambio político y social que llevó al socialista Felipe González al poder.

Excepcional el trabajo de los guionistas, el de producción y figuración para que al ver ‘Cuéntame’ viésemos nuestro propio salón de casa o la cocina, las tiendas de nuestro barrio, el ambiente de pandillas de jóvenes o los juegos infantiles, cuando todavía eran posible en la calle hasta el anochecer.

Bocanada de nostalgia

‘Cuéntame como pasó’ ha sido una maravillosa y dura bocanada de nostalgia porque bien que podríamos decir ‘Cuéntame cómo lo hemos vivido’. El papel de la mujer, la devastación de las drogas, la irracionalidad ultra, la política, la España de los chanchullos, el terrorismo o la corrupción.

La serie ha sabido captar y ofrecer problemáticas hasta en lo más mundano, como las peleas en una familia por la herencia.

Quedan seis capítulos más y cada uno de ellos estará dedicado a uno de los siete personajes troncales de la familia -Mercedes, Inés, María, Toni y Carlos- que se desarrollan en un año diferente, avanzando desde 1994 hasta 2001.

La revolución digital en los hogares españoles con la llegada de internet y de los móviles, la salida de la Moncloa de Felipe González y la llegada de José María Aznar, el cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco por ETA en 1997, el efecto 2000 o el atentado contra las Torres Gemelas, son algunos de los acontecimientos históricos que tendrán impacto en la vida de los Alcántara durante las próximas semanas.

Legado de la discordia

El legado de la familia se convierte en uno de los principales temas de esta temporada y en el concepto que dispara la acción.

La herencia que Antonio y Mercedes quieren dejar a sus hijos, tanto en lo material como en lo emocional. Una herencia que enfrentará a cada uno de los Alcántara y a su papel en la familia, y que hará visibles los conflictos entre ellos.

Antonio prende a hacerse mayor. Mercedes es cuestionada como madre. Toni encabeza la revolución del periodismo digital. Inés se consume entre el enfrentamiento con su madre y con su hijo, mientras María pasa una crisis personal.

Carlos regresa y va a encontrarse un país y una familia muy distintos a los que dejó, mientras que la abuela Herminia (María Galiana) pone a todos en su sitio.

Sintonía original

En su última temporada la serie recupera la sintonía original con las voces de Ana Belén y David San José.

El elenco de actores ha sido grandioso, con nombres relevantes de la escena española que se suman a los más de 2.000 actores y más de 2.000 figurantes que han intervenido en un millar de decorados diferentes.

El primer capítulo de la 23ª tanda lidera la noche del miércoles con un 13.3% de cuota y 1.473.000 espectadores en TVE. En el contexto de la propia serie, este dato supera a todos los de los 18 episodios que tuvo la anterior temporada, cuyo techo fue de un 11,5%, justo después de un partido de la selección masculina de fútbol).