Hoy: 29 de noviembre de 2024
En declaraciones el pasado martes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó categóricamente que las autoridades israelíes no permitirán la liberación de “miles de terroristas” como parte de las negociaciones en curso para un alto al fuego en la Franja de Gaza. Este acuerdo se consideraría a cambio de la liberación de rehenes secuestrados durante los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre.
Durante un evento con estudiantes de una academia militar, Netanyahu reiteró su posición: “No retiraremos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la Franja de Gaza y no liberaremos a miles de terroristas. Nada de esto pasará. ¿Qué pasará? Una victoria total”. Estas declaraciones surgieron tras informes que sugerían que el Gobierno israelí habría aceptado un marco para liberar cientos de prisioneros a cambio de cada rehén.
El primer ministro enfatizó que la actual ofensiva en Gaza no es simplemente “otra ronda, ni otro intercambio de disparos ni otra operación”. Insistió en la necesidad de lograr una “victoria total” y destacó su compromiso, el de los militares y la mayoría de la población con este objetivo.
“No aceptaremos nada menos que una victoria total”, subrayó Netanyahu, por lo que hizó hincapié en que la guerra no concluirá hasta que se alcancen todos los objetivos, que incluyen la eliminación de Hamás, el retorno de todos los rehenes y la garantía de que Gaza no representará una amenaza para Israel.
Previamente, el líder de Hamás, Ismail Haniye, confirmó que el grupo ha recibido una propuesta de alto al fuego y está evaluándola. Haniye señaló que la prioridad es detener la “brutal agresión” contra Gaza y lograr la retirada total de las fuerzas de ocupación en la Franja. La propuesta se discutió durante una reunión en París entre representantes de Estados Unidos, Israel, Qatar y Egipto.
La ofensiva del Ejército de Israel en Gaza se desató después de los ataques de Hamás, que resultaron en cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han denunciado más de 26.700 muertos, y se suman a ello más de 365 en Cisjordania y Jerusalén Este, resultado de operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques perpetrados por colonos.