Hoy: 23 de noviembre de 2024
El plan de medidas de ahorro energético impulsado el pasado lunes desde el Consejo de Ministros extraordinario no ha dejado indiferente al principal partido de la oposición. La polémica se desató el pasado martes cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fiel a la palabra que dio el pasado viernes, compareció sin corbata ante los medios de comunicación después de su encuentro con el rey Felipe VI en Palma.
“Ya lo dije, que allí donde no fuese necesario me la quitaría”, ha comentado recordando su promesa. Cabe recordar que, tal y como rige el protocolo de vestimenta, tanto el jefe del Estado como el del Ejecutivo deben llevar una corbata anudada al cuello durante sus reuniones oficiales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha tachado la de la corbata y otras iniciativas -como la reducción de la temperatura de la calefacción, aire acondicionado o el apagado de escaparates- de “frivolidades” y acusó al Gobierno de carecer de “un plan serio” para promover el ahorro energético.
“No lo cumpliremos”, sentenció Ayuso. Esta postura, sin embargo, no ha sido compartida por los principales bastiones de los populares. Aunque desde la Xunta de Galicia critican que las medidas de ahorro se limitan a “cuestiones estéticas” y “parecen olvidar los problemas de suministro de gas”, fuentes gubernamentales informan que el presidente gallego, Alfonso Rueda, está estudiando las líneas maestras del decreto en busca de la mejor aplicación.
Desde Andalucía, han respondido con contundencia a la negativa de la presidenta madrileña de poner en marcha las medidas. “Madrid no se apaga”, han subrayado. Sánchez reprobó el pasado martes todas aquellas actitudes “egoístas, unilaterales e insolidarias” que se habían adoptado con respecto al plan y ha concluido su intervención remarcando que “la Ley en España se cumple”, en alusión a los partidos que se muestran contrarios a sus decisiones.