Hoy: 23 de noviembre de 2024
El Juzgado de Instrucción 2 de Móstoles ha citado para el próximo 6 de febrero, a las 12.30, en calidad de imputados, a los dos policías locales de Móstoles que fracturaron los huesos de la muñeca izquierda a Anna D., africana de 30 años, madre de dos hijos y auxiliar de enfermería, durante su detención dentro de su vivienda -sin orden judicial- por un problema de ruido a deshoras. Los agentes van a ser interrogados por la querella que les ha interpuesto Ana D. por delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y torturas, entre otros.
Ese mismo día, dos horas antes que ellos, a las 10.30, está citada la querellante. La relevancia de este asunto es que existe un vídeo, divulgado en primicia por este periódico, en el que se aprecian las circunstancias que rodean esta detención y en el que se ve a los agentes, no solo retorcer la mano de la víctima desde el otro lado de la puerta de acceso a la casa, sino también cómo estos invaden la vivienda por la fuerza en la que Ana D. estaba con unas amigas y se la llevan detenida tras ponerle la esposas dentro de la misma tras forcejear con ella hasta tumbarla en el suelo semidesnuda.
Los agentes habían pedido al juzgado que la principal prueba de cargo -la que les deshace su coartada- fuese eliminada de la causa al entender que estaba manipulada. Los peritajes que se efectúen al vídeo acreditarán que no hay ningún corte sino que esa grabación se hizo desde el teléfono móvil uno de los chicos que había también esa noche en la vivienda cuando irrumpieron los policías.
El juzgado, el fiscal y la acusación particular han rechazado de plano que se quite de las diligencias esa grabación, dada en exclusiva por este periódico, al entender que es una prueba fundamental sobre lo ocurrido y que ya habrá tiempo durante la instrucción, o en el juicio, de valorar el alcance de su contenido. Por tanto el vídeo continúa en la causa.
La grabación desmiente también la versión de los agentes, expertos en kárate, en el sentido de que los pasajes que describen los policías en el atestado para atribuirle a Ana D. los habituales delitos de agresión y resistencia a la autoridad con los que tapar sus desmanes, nada tiene que ver con lo que se ve en el vídeo.
Los agentes dicen que allanaron la casa -sin orden judicial- porque la joven les agredió, cuando en el vídeo, que se reproduce en esta información, nada de eso se aprecia. Sí que ellos, con el brazo retorcido, hasta el punto que causaron una fractura de muñeca a la víctima, se envalentonan y entrar en la vivienda tras advertirles la joven desde dentro de la casa, con la puerta semiabierta, que no podían hacerlo porque cometerían allanamiento de morada.
Como en el vídeo no se ve, los agentes han hecho constar en el atestado que la joven les agredió cuando se la llevaban detenida y medio desnuda en el ascensor. Aseguran que se abalanzó sobre uno de ellos en el ascensor, pero casualmente eso sucede cuando no existe grabación; y que también les agredió cuando la subían al coche patrulla, de lo que tampoco hay imágenes.
A partir de esos pasajes no grabados, han montado los agentes la acusación de agresión y resistencia a la autoridad. Si bien hay una cuestión que desvirtúa la presunción de veracidad que tienen los policías: en el atestado se narran hechos que sí están en la narración pero que en nada se corresponde con la realidad visual. Si ahí, aun habiendo imágenes, faltan a la verdad en el atestado, qué credibilidad tienen la agresión y resistencia que le atribuyen fuera de cámara.
Una de las cuestiones que debe dirimir el juzgado en los interrogatorios y demás pruebas es si hubo allanamiento de morada y detención ilegal. Los agentes señalan que entraron en la casa porque la joven, al agredirles, hecho que no se aprecia en el vídeo, y de eso sí hay imágenes aunque no revelan ninguna agresión, cometió un delito flagrante. Y les agredió. El motivo de la operación no fue un delito, sino una cuestión de ruido a deshoras.
El juzgado ha acumulado ambas causas. La denuncia de los agentes contra la joven y la querella de esta por varios delitos graves contra ellos. Este asunto previsiblemente acabará en juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, donde los agentes pueden enfrentarse a fuertes penas de cárcel e inhabilitación si se acredita que allanaron una casa sin orden judicial y se llevaron detenida a una persona tras romperle la muñeca izquierda.
esta fue la primera causa archivada por el juzgado basándose en las pruebas de los analfabetos de la constitución, el juez, también analfabeto cree en pruebas construidas por estos analfabetos y reabren el caso por que éste medio ( Fuentes informadas) divulga imágenes que hablan por sí solas…
añadir que el chico que graba vídeo tenía que haber llamado a la Guardia civil o policía Nacional.
Se les hubiese dado una lección de constitucionalidad a éstos polis “””