Hoy: 23 de noviembre de 2024
El sumo pontífice advirtió del “peligro” que supone no acoger e integrar a los migrantes durante una audiencia a los prefectos de la República Italiana en la Sala Clementina.
Francisco destacó la importancia de acoger, acompañar, promover e integrar a los inmigrantes para evitar consecuencias peligrosas. Enfatizó tres desafíos principales para los prefectos: los flujos migratorios, el orden público y las cuestiones medioambientales, resaltando la necesidad de coordinar la legalidad con la humanidad.
El Papa resaltó la vulnerabilidad de los migrantes, señalando que ellos son “personas heridas, a menudo perdidas y que han sufrido terribles traumas”. Explicó que estos representan rostros que requieren abrazos y rescate de las garras de las organizaciones criminales.
En relación con los flujos migratorios, Francisco hizo hincapié en la tarea de organizar una acogida ordenada y basada en la integración y en la inserción en la comunidad local. Además, destacó la importancia de los migrantes en un país con baja natalidad como Italia.
El Papa mencionó el desafío de la seguridad y el orden público como una tarea que exige conciliar el respeto a la ley con la atención a lo humano. Destacó la responsabilidad de los prefectos en la protección de las víctimas y el trato justo a los delincuentes.
En cuanto a las crisis medioambientales, Francisco enfatizó la gestión eficiente de los recursos disponibles y la colaboración entre operadores públicos y privados. Lamentó los efectos del cambio climático y recordó las recientes catástrofes en Italia, resaltando la necesidad de proteger el medio ambiente de manera preventiva.
El Papa elogió el papel de los prefectos como una especie de “paternidad institucional”, enfatizando su labor con dedicación y conciencia para crear un clima de convivencia armoniosa en la sociedad.