El día de los galliformes

4 de diciembre de 2023
1 minuto de lectura
día
Un pavo real en el Real Alcázar de Sevilla. | Fuente: Eduardo Briones / EP

Y llegó el día de los pavos…. Me refiero a pavas y pavos, machos y hembras. Era el gran día de las promesas para mandar sobre las otras aves. Todos se peinaron y cepillaron las plumas con gran esmero, algunos incluso se tiñeron de colores, bueno según el gusto de cada uno, y la verdad era para verlos… Erguidos, sonrientes, lavados, y engolados, muy orgullosos de sí mismos. Tanto que se aplaudirían con entusiasmo, pero la consigna era… «no os paséis».

El gran recinto estaba preparado. En el centro una gran mesa y un horno donde jurarían o prometerían. En la parte de fuera las demás aves de corral, observaban el pase de plumajes varios. El pavo mayor, representante únicamente de los pavos y las pavas, permanecía esperando que todos pasasen ante él, después del acto de adhesión.

Uno a uno fueron pasando y jurando, de estos pocos, o prometiendo con variaciones muy típicas largas o resumidas, algunas muy variopintas.

Prometían «no valerse del horno para asar» a las demás aves, casi tantas como ellos, por muchas ganas que tuvieran para hacerlas desaparecer. Solo, oirían sus graznidos, cacareos, chirridos, silbidos, arrullos, incluso el más llamativo, el del gallo con los no castrados, claro, pero no les escucharían, eso lo tenían claro.

Todos pasaron por la mesa ante el horno, pavoneándose y pisando fuerte. Después de la ceremonia salieron muy orgullosos.

Se encontraron enfrente, con un nutrido grupo de avutardas machos y hembras observándolos, casi escudriñándoles, y en silencio total.

El pavo mayor crecido con su grupo, lanzó al aire su glugluteo y los machos le siguieron. Las avutardas abrieron sus alas y los pavos les siguieron, pero cuando todas hembras y machos con cerca de casi dieciocho kilos se alzaron en vuelo…

A los pavos no les quedó otra que correr y meterse en sus corrales a buen recaudo. Una de las avutardas de mayor peso y casi majestuosa… les dijo: «No existe mayor ataque que demostrar tus habilidades, superiores al enemigo altanero.

1 Comment Responder

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

¿Por qué los brujos? La apostasía del alma y la renuncia a la luz verdadera

“No podéis beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios.”…

Impunidad institucional, ese es el problema, ¿se darán cuenta quienes mandan?

Este entorno de deterioro institucional se acompaña de nuevas expresiones de descontento, muchas vinculadas con la impunidad que persiste y…

Damos lo que tenemos: la proyección del ser y la esencia de nuestras interacciones

"Lo que somos es el don de Dios para nosotros. Lo que hacemos con lo que somos es nuestro don…

El gran libro de los desertores del honor

¿Son las elecciones honestas? Se supone que sí, en un país donde la democracia se cumpla, punto por punto y…