Hoy: 23 de noviembre de 2024
Las autoridades de migración de Panamá han expresado su preocupación por la intensificación de la crisis migratoria en la región de la jungla de Darién, en la frontera con Colombia. A pesar de las negociaciones en curso entre los dos países, la situación ha empeorado significativamente, con un aumento sustancial en el flujo irregular de migrantes.
La directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se preste atención a esta creciente problemática. En declaraciones a los medios de comunicación, lamentó que Colombia no haya encontrado una manera efectiva de ayudar a la región a controlar el flujo de migrantes.
“Nos encontramos en una situación crítica”, expresó Gozaine. “A pesar de nuestras negociaciones con Colombia, la situación en la jungla de Darién ha empeorado drásticamente. Hemos recibido entre 2.600 y 2.800 migrantes por día, lo que está ejerciendo una presión insostenible en nuestros recursos y capacidades”.
La falta de acuerdo y de intercambio de información entre los dos países ha obstaculizado los esfuerzos de Panamá para manejar la situación de manera adecuada. La funcionaria señaló que es crucial establecer una cooperación efectiva entre las naciones vecinas para abordar este desafío humanitario.
La crisis migratoria en la jungla de Darién no solo representa un desafío para Panamá, sino que también destaca la necesidad de una respuesta regional coordinada. Las autoridades panameñas hacen un llamado a la comunidad internacional para que se unan en la búsqueda de soluciones concretas que permitan manejar esta situación crítica de manera efectiva y humanitaria.